Eduardo R. Huchim / El pirata navega sin temor
| Autor | Eduardo R. Huchim |
Si los corsarios se reinsertaran en la vida moderna, harían de México su país sede y de la célebre canción de Espronceda su himno: "Navega, velero mío, / sin temor, / que ni enemigo navío / ni tormenta, ni bonanza / tu rumbo a torcer alcanza...".
Porque en México se piratea y falsifica casi todo: discos, películas, libros, documentos de diverso tipo (actas de nacimiento, títulos profesionales, credenciales...), exámenes universitarios, pruebas Enlace, ropa, medicamentos, vinos, licores. Y mucha de esa piratería se practica a la luz del sol y de la luna, en la vía pública y en internet, sin que la acción policial la alcance.
En ese marco, no resulta extraño el escandaloso tráfico de información revelado ayer por Grupo REFORMA y basado en una investigación de Osvaldo Robles: una red internacional que opera a través de internet trafica listas nominales de elector de 15 estados, más otras 13 bases mexicanas de datos con información de titulares de cuentas y tarjetahabientes de algunos de los principales bancos del País.
Por sólo 4 mil pesos, cualquier persona (incluso un capo de la delincuencia organizada, por ejemplo) puede tener en sus manos el padrón del IFE y los números de cuenta y datos personales de millones de clientes de instituciones bancarias.
Resultan obvios los riesgos que la fácil disponibilidad de esos datos implican para millones de ciudadanos y es necesaria una acción enérgica no sólo para identificar y procesar a los responsables del peligroso tráfico internacional, sino también para poner fin a la laxitud e irresponsabilidad de los poseedores originales de tan sensible información, concretamente el IFE y los bancos.
Al aprobarse en febrero del 2013 la inclusión del domicilio del elector en la credencial para votar, dos de los integrantes del Consejo General del IFE sufragaron en contra: Alfredo Figueroa Fernández y Benito Nacif Hernández, quienes proponían conservar tal dato, pero en forma cifrada y en el reverso del plástico.
Ambos consejeros emitieron sendos votos particulares y expresamente sostuvieron que, en palabras de Nacif, "el IFE incumplió con su obligación de tomar las medidas necesarias para evitar el acceso y la transmisión de datos personales no autorizados", y también se apartó del deber de interpretar las disposiciones normativas conforme al principio pro persona contenido en el Artículo 1 de la Constitución.
Nacif recordó en su sólido alegato que otros documentos de identidad, como el pasaporte, no poseen el...
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