Duarte y la "nómina secreta" de corrupción

AutorPatricia Mayorga

La captura de César Horacio Duarte Jáquez el miércoles 8 en Mia-mi en una de sus 50 propiedades -que presuntamente adquirió con prestanombres o por familiares en Florida, Texas y Nuevo México- removió las piezas políticas locales y nacionales de la red de corrupción que tejió cuando fue gobernador de Chihuahua, del 4 de octubre de 2010 al 3 de octubre de 2016.

Durante su gestión, el priista Duarte saqueó las arcas públicas de la entidad. Lo hizo con el apoyo del Congreso local, cuyos legisladores aprobaron reformas legislativas en materia de seguridad y finanzas. En su sexenio adquirió ranchos y ganado exótico, incluso creó una institución fiduciaria llamada Unión Progreso, que se convirtió en banco desde el cual se hicieron escandalosos manejos de divisas.

Duarte colocó a familiares y conocidos en las secretarías de Hacienda, Salud, Comunicaciones y Obras Públicas, Desarrollo Rural, Educación y la coordinación de Comunicación Social para cometer sus tropelías.

Su sucesor en el cargo, el panista Javier Corral Jurado, emprendió la operación Saneamiento Financiero (Safiro) mediante la cual detectó la red de corrupción en la cual, según las indagatorias, varios gobiernos estatales de filiación priista participaron en la desviación de fondos para el financia-miento de campañas políticas para el PRI, partido en el que militaba Duarte.

Tras la detención del exmandatario, el titular de la Fiscalía General de Chihuahua, César Augusto Peniche Espejel, adelantó que en las próximas semanas solicitará se activen las más de 40 órdenes de aprehensión contra otros presuntos responsables de la red de corrupción mediante la cual Duarte desvió miles de millones de las arcas estatales.

Corral Jurado comentó que ya hay carpetas de investigación contra quienes protegieron a Duarte, que incluyen a legisladores, políticos de varios partidos, empresarios e incluso representantes del clero, pues el duartismo en Chihuahua no fue privativo del PRI.

Las indagatorias irán hasta las últimas consecuencias contra quienes estaban en "la nómina secreta", entre ellos el senador por Morena Cruz Pérez Cuéllar, dirigente del partido Movimiento Ciudadano en la época duartista y antiguo militante del PAN en la entidad; otra presunta implicada es la alcalde de la ciudad de Chihuahua, la panista María Eugenia Campos Galván.

Pérez Cuéllar y Campos Galván son prospectos de sus partidos para ser candidatos a la gubernatura en 2022.

La "nómina secreta" fue localizada en el cateo a una...

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