Nombres, Nombres y... Nombres/ El documento que propone IEPS a refrescos y la amenaza para licores y tabaco
| Autor | Alberto Aguilar |
EL DOCUMENTO QUE alertó a la industria de los refrescos acerca del nuevo gravamen que se pretende aplicar a ese producto a partir del próximo año, no tiene sello oficial alguno. Su autoría debe acreditarse a una comisión conformada por representantes del PRI, PAN, PRD, PSN y el PVEM. Es probable que dependa de la propia comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados que encabeza Oscar Levín Coppel.
Son 43 páginas con una serie de planteamientos a la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, producto según se explica, de audiencias realizadas entre mayo y agosto con 19 organizaciones, cámaras, asociaciones y "personas de la sociedad civil interesadas" (sic).
Se hace especial mención de las sesiones con la Comisión para la Industria de Vinos y Licores, Asociación Mexicana de Fabricantes de Puros Los Tuxtlas y el Consejo Nacional de la Industria Tabacalera. También de los contactos con la SHCP, SAT, Salud y SEMARNAT que algo debieron haber influido.
Además del nerviosismo que trajo entre las empresas de refrescos y jugos, también motivó molestia y gran incertidumbre a la industria cigarrera y la de licores, dado que también para ellos se cocinan novedades.
En lo que hace a los refrescos y jugos, el párrafo con el que específicamente se justifica la aplicación del IEPS dice: "con objeto de fortalecer los ingresos del Estado, esta Dictaminadora estima necesario la aplicación de un impuesto especial a las aguas naturales y minerales gasificadas, aguas naturales potables envasadas en recipientes de hasta 5 mil mililitros; refrescos; jugos o néctares de frutas o de verduras; bebidas hidratantes o rehidratantes; concentrados, polvos, jarabes; esencias o extractos de sabores que al diluirse permitan obtener refrescos, jugos bebidas hidratantes o rehidratantes".
Se hace ver que ese impuesto ya estuvo vigente en el país en el pasado por lo que "la efectividad en la recaudación está comprobada". Luego se hace gala de un total desconocimiento al asegurar que ese impuesto "recae en mayor medida en los grupos de altos ingresos de la población por ser ellos los que más los consumen".
La Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares que realiza el INEGI indica que las familias con los ingresos más bajos destinan el 7.3 por ciento de sus gastos totales al consumo de refrescos y aguas carbonatadas, mientras que las de mayores ingresos sólo el 1.1 por ciento.
La propia ANPRAC de Jordi Zindel que da cabida a las empresas embotelladoras...
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