Diversifican armas contra delincuencia

AutorEnrique Osorio

¿Qué tan inseguro hay que sentirse para decidirse a darle una descarga de 3 millones de voltios a un delincuente?

En forma de celular, labial o perfume, en la Ciudad se comercializan inmovilizadores eléctricos, cuyo uso, aunque causa polémica por los daños que podrían generar a quien recibe la descarga, es permitido por las autoridades. Se consideran artículos de defensa personal.

La diversificación en los diseños es para despistar a los ladrones y tomarlos por sorpresa al reaccionar contra ellos, explican vendedores de un local por Avenida Vallarta.

El precio de los aparatos va de los 900 a los mil 600 pesos.

Los compradores usuales, comentaron, son parejas donde el hombre busca que la mujer ande protegida al salir sola, féminas que afirman haber sido asaltadas recientemente y guardias privados.

Los aparatos, que llegan a descargar hasta 3 millones de voltios, requieren cierta proximidad con el delincuente.

Sólo las pistolas Taser, que disparan dos cuchillas que se clavan en el cuerpo y generan la descarga, están prohibidas.

Sin embargo, ninguno está considerado en la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos o alguna otra ley, por lo que no requieren permiso federal. Su venta y uso quedan a criterio de vendedores y compradores.

"No podemos venderle a menores de edad (...), tenemos la obligación de asegurarnos de que sea un elemento de defensa personal", expresó Baruch Sánchez, gerente de la Tienda Corporativo Ultra, que los distribuye.

"Muchas veces llega un estudiante que dice 'yo lo quiero para defenderme de mis amigos que me molestan' y le digo...

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