Dip. Consuelo Muro Urista
| Autor | Dip. Consuelo Muro Urista |
| Cargo del Autor | Representante del Presidente de la Mesa Directiva, LIX Legislatura, H. Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, México. |
| Páginas | 61-64 |
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En el debate contemporáneo sobre la reforma del estado han emergido dos posiciones estratégicas: de un lado, los identificados como neoliberales que defienden la reducción del estado al mínimo, con sustitución por el mercado siempre que sea posible, aunque esto conlleve la pérdida de derechos sociales; de otro lado, los que Se auto-identifican como social-liberales, que defienden un estado fuerte 'Y ágil, que asegure los derechos sociales aunque por intermedio de organizaciones competitivas no estatales.
En este sentido, al hablar de la reforma de estado no se puede dejar de explicar la visión acerca de sus roles ya que hablar del estado presupone hacerlo a partir de una concepción del mismo, del lugar que ocupa la sociedad nacional y sus relaciones con otros estados en un mundo cada vez más globalizado. Por lo cual, considero que la reforma del estado debe centrar sus propuestas en cinco aspectos fundamentales: 1°, la defensa de la soberanía nacional, que incluye el territorio, recursos naturales, empresas estatales de carácter estratégico; 2°, la construcción de una cultura democrática que permita reconstruir una comunidad nacional, que comparta identidad, que incluya todos los ciudadanos en el proceso político económico; 3°, la inserción ventajosa del país en escenarios internacionales; 4°, la reducción de las diferencias regionales y la desigualdad entre los ciudadanos, en edad, género, etnia, etc.; 5°, la implementación de un modelo sustentable de un desarrollo social y económico.
Basada en estos aspectos, la reforma del estado, entonces, no puede ser vista como una mera alteración del organigrama del gobierno, en donde el
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mejor de los casos, no pasaría de una modernización administrativa, pero sí como un cambio en las relaciones entre distintos actores y agentes económicos, políticos y administrativos. La reforma del estado requiere de cambios de relaciones entre los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, entre los agentes económicos y productores, los individuos y grupos sociales considerados como consumidores y como ciudadanos, es decir, lo que en otros años ha sido denominado como pacto social, este cambio implica reformas fiscales y tributarias en la regulación de mercados y defensa de los derechos de los consumidores.
La reforma de la justicia, de la representación a través de los sistemas electorales y partidarios más vigilantes, una nueva distribución de responsabilidades entre el legislativo y el...
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