Diego viene con todo
| Autor | Raymundo Zamarripa |
Fotos: Miguel Larrauri
Todavía con 17 años y el ímpetu de no haber parado de trabajar desde "puberto", Diego presenta el disco Índigo, luego de conquistar el corazón de millones de adolescentes en Centro, Sudamérica y España.
Es quizá el mismo éxito que ha tenido en estas regiones lo que lo ha mantenido ocupado y viajando, alejado un poco de México.
Sin embargo, con las tablas que ha ganado y la confianza en sí mismo y en su proyecto, este ojiverde tiene con qué enfrentarse al exigente público del País.
Al conversar con Diego, se notan sus ganas de comerse al mundo. Hila sus ideas a toda velocidad y va y viene al respecto de los conciertos, las fans y los nombres de las personalidades involucradas en su más reciente producción discográfica.
En todo momento se le ve franco y seguro.
No hay que olvidar que todavía tiene 17 años y que será el 29 de noviembre cuando podrá entrar a los antros de manera legal, aunque él mismo reconoce que desde los 13 empezó a hacer cosas que otros hacen a los 18, y no sólo habla del reventón, sino del trabajo.
Un 'David' y sus 'Goliats'
Si los 18 años representan un paso importante para Diego, hay números más impresionantes que no parecen haberle hecho ni cosquillas.
Ya cantó frente a 170 mil personas en el Zócalo de la Ciudad de México y se enfrentó al estadio Maracaná de Brasil, cuando acompañaba a RBD.
"Me encantan los conciertos masivos. Me encanta el público y convivir con los fans, ponerme de su lado y ver lo que están sintiendo para entenderlos mejor y poder dar más", explica.
Antes de "salir al ruedo", el intérprete asegura que medita, concentra su energía y visualiza lo que tiene que hacer.
"El día del Maracaná estaba muy nervioso y pensando: 'tengo que hacer esto, tengo que hacer lo otro'.
"Cuando subí a escena dije '...ingue su madre todo lo que había pensado. Voy a hacer lo que quiero hacer; por eso estoy aquí'".
Al recordar ese momento se nota en su mirada que la energía que sintió entonces le dejó una "marca" difícil de olvidar.
"La experiencia del Maracaná fue de una libertad absoluta. En esa hora que estuve cantando, el estadio fue mío y espero que no sea la última vez".
El disco de sus sueños
"Muy poca gente creía en que yo podría trabajar con Guy Chambers (compositor y productor de Robbie Williams) o con Matt Wallace (productor de Faith No More y de Maroon 5) o con Kara Dioguardi, que desde los ocho años me encanta", dice Diego.
Cuando comenzó a idear lo que sería su segundo disco, la gente le...
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