Los desafíos de la hacienda pública mexicana

AutorJorge A. Chávez Presa
CargoPresidente de ITG, Consultores en Finanzas Públicas
Páginas43-47

Page 43

1. Márgenes de la hacienda pública

El déficit* prevaleciente de bienes y servicios públicos indispensables para el desarrollo social y las actividades productivas es, sin lugar a dudas, uno de los problemas de la economía mexicana que merece más atención. La ampliación de la cobertura y la calidad de los mismos es una condición necesaria para que la economía crezca. Ello impone desafíos para la administración de las finanzas públicas tales como: recaudar más sin establecer nuevos impuestos y sin aumentar las tasas nominales, así como gastar e invertir mejor para expandir la infraestructura gubernamental básica.

Page 44

La estabilidad macroeconómica observada en los últimos diez años ha propiciado una disminución en las tasas de interés y en el costo financiero gubernamental. Este bono de estabilidad macroeconómica ha abierto espacios presupuestarios para destinar más recursos al gasto social; esto es, a educación, salud y seguridad social (gráfica 1). No obstante, esa fuente de financiamiento del gasto ya se ha agotado.

[VER GRÁFICO EN PDF ADJUNTO]

El balance fiscal del sector público, que se define como la diferencia entre los ingresos y los gastos totales, ha mostrado una mejoría continua. Sin embargo, ello se ha logrado a partir de consolidar un creciente déficit del Gobierno Federal con un superávit generado artificialmente en las entidades paraestatales. Esto no es sustentable y tiene como consecuencia indeseable una apariencia financiera que no contribuye a justificar la necesidad de una reforma fiscal (gráfica 2). Además, se está generando otro déficit creciente que es de orden patrimonial. Este déficit se genera por el hecho de que no se está invirtiendo la totalidad de los recursos provenientes de los hidrocarburos y el endeudamiento. Esto significa que el sector público federal, para conservar el equilibrio fiscal, cubre el costo de la operación gubernamental o el consumo público con la venta de hidrocarburos, que a fin de cuentas es patrimonio. El déficit patrimonial se ha acentuado en la más reciente administración sexenal, misma que ha contado con elevados ingresos por hidrocarburos derivados de altos precios del petróleo y de una mayor extracción de crudo y gas natural.

Por otra parte, los ingresos tributarios como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB), carga fiscal, se han estancado e incluso han retrocedido, mientras que el gasto corriente ha aumentado, cerrándose cada vez más el margen de recursos disponibles para la inversión en infraestructura.

2. Fuentes y usos de los excedentes entre 2000 y 2005

El análisis del origen y destino de los recursos públicos entre los años 2000 y 2005 se ilustra con los llamados pesos fiscales. En 2000, de cada peso que ingresaba a la Tesorería

[VER GRÁFICO EN PDF ADJUNTO]

de la Federación, 20 centavos provenía de derechos por hidrocarburos; 27 centavos del Impuesto Sobre la Renta (ISR), y 20 centavos del Impuesto al Valor Agregado (IVA). En el año 2005, los derechos por hidrocarburos aumentaron a 31 centavos, el ISR disminuyó a 25 centavos y el IVA se incrementó a 21 centavos (gráfica 3). Por el lado del gasto, en 2000, los servicios personales representaban casi 24 centavos de cada peso y el gasto de capital alrededor de 10 centavos. En 2005, los servicios personales aumentaron a cerca de 27 centavos de cada peso y el gasto de capital a 16 centavos.

[VER GRÁFICO EN PDF ADJUNTO]

Con las cifras al mes de septiembre de 2006, los derechos por hidrocarburos alcanzaron un monto récord. Práctica-Page 45mente, 40 centavos de cada peso de ingresos del Gobierno Federal provinieron del petróleo, y el ISR y el IVA aumentaron ligeramente a...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR