La delincuencia descubrió San Miguel de Allende

AutorVerónica Espinosa

SAN MIGUEL DE ALLENDE, GTO.- Los habí tantes de esta ciudad, promovida como "la mejor del mundo" en materia turística, no se han salvado de las acometidas del crimen organizado. Gran parte de la comunidad extranjera -unos 10 mil residentes, estadunidenses en su mayoría-ha sido víctima en los últimos dos años de delitos como robos violentos, extorsión y abusos sexuales.

La situación descrita se corrobora con datos publicados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), el cual a su vez reproduce el reporte de delitos denunciados ante la Procuraduría General de Justicia de Guanajua-to, instancia que se negó a proporcionar las estadísticas solicitadas por Proceso.

"Esto para mí es como una plaga", dice Ruth Kear, residente de esta ciudad y cuyas propiedades han sido asaltadas cuatro veces en los últimos dos años.

Una de esas ocasiones, tres hombres encapuchados y armados irrumpieron en su estudio. Uno de ellos le encañonó la cabeza durante un largo tiempo. "¿Quieres la bala? ¿La quieres?", le dijo el asaltante repetidas veces hasta que los tres ladrones huyeron con su botín: una computadora, dinero y un celular.

"Ese hombre que me apuntaba estaba tan cerca que podía olerlo... había mucho viento y algo se movió, una puerta. Creí que sería lo último que escucharía en mi vida", cuenta Kear a la corresponsal.

En otra, dos hombres -uno con máscara de payaso- entraron a su casa mientras ella tomaba un baño. Su esposo fingió sufrir un infarto y posiblemente eso los salvó, aunque no se libraron de que los ladrones hicieran destrozos y se llevaran objetos de valor.

El sábado 15 Ruth Kear (de 60 años) estaba lavándose el pelo cuando escuchó la alarma que tiene instalada en su casa. Corrió a una ventana y desde ahí vio a dos encapuchados correr hacia la bodega del invernadero. Activó el botón de pánico, aunque unos vecinos llegaron antes en su auxilio. Dos policías municipales se presentaron minutos después, le pidieron algunos datos, dieron un vistazo alrededor de la propiedad y se retiraron.

Enamorada del campo sanmiguelense, Kear vivió varios años entre esta comunidad y su casa en San José de Gracia con toda tranquilidad. Pero en los últimos meses, sus vecinos y ella han sufrido estas irrupciones.

"Mi vecino tiene casi 15 años viviendo también en paz. Pero en los últimos dos años, cuatro veces han entrado en mi casa; con mi vecino dos veces y a la de otro vecino dos veces. ¡Es una plaga! Yo no puedo estar sin el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR