Deficiente Cultura para Prevenir Desastres Naturales

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Una vez más los desastres naturales ponen en evidencia la limitada cultura de prevención de desastres que tenemos en México y la endeble estructura para responder eficaz y rápidamente ante ellos, no obstante que somos un país altamente expuestos a ellos, llámense tormentas tropicales, huracanes, inundaciones o terremotos. También han descubierto el alto grado de corrupción que existe por parte de autoridades de los 3 niveles de gobierno, que otorgan todo tipo de autorizaciones y permisos para construir viviendas, caminos, puentes, carreteras o cualquier tipo de obra, en áreas que no tienen viabilidad y afectan u obstruyen cauces o zonas que son necesarias para el desarrollo de fenómenos naturales. Ha quedado claro que existe en todo el país una escasa aplicación y seguimiento de las normas de construcción y de uso de suelo y zonas reservadas que han provocado múltiples asentamientos y fraccionamientos habitacionales irregulares y una pésima planeación en el diseño y construcción de puentes carreteras y autopistas.

Desastres anteriores como el terremoto de 1985 en el DF o las reiteradas inundaciones en Tabasco, ponen de manifiesto la irresponsabilidad de nuestros gobernantes en materia de prevención de desastres, olvidando que por su posición geográfica México se encuentra, desde hace miles de años, en el paso de tormentas tropicales y huracanes y en una zona altamente sísmica. Es decir, que se trata de un problema que no es de meses o años, sino de siglos. Además, en todo el planeta estos desastres se están agudizando por las afectaciones propias del cambio climático y el calentamiento global.

La magnitud de los daños causados por los huracanes In-grid y Manuel, tanto materiales, como en vidas humanas y damnificados, independientemente de que sus efectos finales son casi imposibles de predecir, han provocado un gran malestar social por la ausencia de un sistema oficial de prevención y de mecanismos que eviten a la población ponerse en posición de riego. Ahora se están "echando la bolita" el Secretario de Gobernación y algunos gobernadores, sobre si hubo o no aviso oportuno sobre las consecuencias del fenómeno meteorológico. Sin embargo, lo cierto es que todas las autoridades tienen culpa en esto.

¿Cómo es posible que no...

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