David Faitelson / Un arbitraje sin independencia...

AutorDavid Faitelson

El sui géneris futbol mexicano: De la multipropiedad, pasamos a la abolición del ascenso y el descenso. De ahí, a una Liga en la cual el futbolista mexicano parece cada día más desprotegido y, luego, a un tema de nepotismo en la propia Federación Mexicana de Futbol. Y lo que faltaba: un arbitraje sin personalidad y sin independencia.

El problema no es que un árbitro se equivoque en una decisión o que el VAR se involucre para generar una mayor confusión. Eso sucede en cualquier Liga y futbol del mundo. El verdadero problema radica en que el arbitraje mexicano no tenga una soberanía y que "manos extrañas" o intereses particulares se mezclen en las decisiones de la Comisión de Arbitraje.

"Asuntos personales". Arturo Brizio dice lo que dicen todos cuando no pueden decir la verdad, pero la realidad es que se ha marchado de la FMF por la injerencia en decisiones que, se supone, competen únicamente a la Comisión. Armando Archundia es el elegido como su sucesor, un hombre con una personalidad diferente a la de Brizio, cuya primera declaración consistió en agradecerle al secretario general de la FMF, Iñigo Riestra, hermano del presidente del Atlas, que le haya invitado para ocupar el puesto. En ese grado de cinismo se manejan las cosas en el futbol mexicano.

El arbitraje es un órgano muy delicado del futbol profesional en México e insisto, no por dejar de marcar un penalti o de señalar un fuera de lugar sino por lo que está en juego detrás de esas determinaciones. A la FMF (la secretaría general) y a los clubes...

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