Da Cuba adiós a vicepresidente

AutorYolanda Martínez

Corresponsal

LA HABANA.- Cuba está hoy de duelo oficial por la muerte del vicepresidente del Consejo de Estado, Juan Almeida Bosque -tercero en el rango de los dirigentes históricos de la Revolución Cubana-, fallecido la noche del viernes, a los 82 años de edad.

"Con profundo dolor, la Dirección del Partido y del Estado comunica a nuestro pueblo que el comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque, miembro del Buró Político y vicepresidente del Consejo de Estado, falleció en esta capital a las 23:30 horas del 11 de septiembre, como consecuencia de un paro cardiorrespiratorio", se informó ayer en un comunicado oficial divulgado en el diario Granma, que publicó su carátula en negro por la muerte del revolucionario.

"Me da mucho sentimiento que se haya muerto. Era un hombre de consenso", dijo a REFORMA Eva Cristina Sánchez, una científica de 48 años.

Aunque mantenía su cargo de vicepresidente -uno de los cinco que hay en Cuba-, Almeida sufría una cardiopatía severa. Debido a ella, en 2008 fue liberado de la mayor parte de sus tareas, entre ellas la de recibir las cartas credenciales a los Embajadores acreditados en La Habana. Semanas atrás, en los círculos diplomáticos, ya se comentaba que su salud era muy delicada.

Nacido en La Habana el 17 de febrero de 1927, Almeida logró todos los honores revolucionarios: ser comandante de la Revolución, vicepresidente del Consejo de Estado y miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba.

Quienes conocían al único comandante mulato del Gobierno isleño destacan sus dotes de mediador en las diferencias políticas internas y su férrea lealtad a Fidel y a su hermano, el Presidente Raúl Castro, de quienes se consideraba amigo personal.

Aficionado a la música, muchos capitalinos lo llamaban el "comandante de los boleros". A lo largo de su vida compuso más de 300 canciones, entre ellas "La Lupe", en homenaje a una mexicana que conoció en el exilio.

"(Almeida) es el primer dirigente histórico que se nos va desde que se retiró Fidel. Pero ya todos tienen mucha edad, y, aunque los cubanos somos longevos, tenemos que ir haciéndonos a la idea de que le toca el turno a las nuevas generaciones", dijo a REFORMA Armando, un taxista de 61 años.

"Era un buen hombre, apacible y conciliador, que superó su origen humilde y a lo largo de su vida escribió una pila de libros y cientos de boleros", agregó el chofer.

Casi siempre vestido con su uniforme verde olivo, de carácter prudente y reservado, los medios cubanos...

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