Corazón aventurero

AutorAlejandro Alvarado

Uno de los momentos clave en la vida del investigador Phil Weigand (1935) se podría contar en una roadmovie que comienza en la carretera de Indianápolis y termina con el descubrimiento del sitio arqueológico de los Guachimontones, ahora uno de los más visitados del País y por el que este lunes le darán un reconocimiento.

Hijo de alemán y de francesa, Weigand siempre ha estado impulsado por un deseo de aventura que, a sus 18 años, lo llevó a comprar un coche destartalado de 175 dólares para viajar por su natal Estados Unidos, sin embargo no esperaba que tal viaje le marcara su vida, le diera forma y le forjara como persona.

"La idea completamente era la aventura, ver otras partes y una vez en Nuevo México, conociendo mucha gente que hablaba español me interesó el México viejo, por eso crucé la frontera, tenía ya dos años aventurando cuando lo decidí", narra el arqueólogo, también investigador del Colegio de Michoacán.

Fue la música, el idioma, la historia, el ambiente familiar que caracteriza al mexicano lo que le ayudó a cruzar la frontera: pasó a Ciudad Juárez, que en ese entonces era pequeña y bonita, dice; luego continuó por pequeños pueblitos de Chihuahua, siguió Durango y hasta Zacatecas, de donde planeaba regresarse.

"Pero un mesero me platicó lo bonito de Jalisco, él era jalisciense y le dije 'bueno, aquí estoy, un poco más al sur no prolonga mucho mi aventura'", cuenta Weigand, quien recorrió Guadalajara, luego Chapala y por pura casualidad, en una estética, conoció a la arqueóloga Arcelia García.

Pasó lo que tendría que pasar, se enamoraron y a los cuatro meses se casaron, y luego tomaron maletas para ir a los Estados Unidos y continuar los estudios en la Universidad de Indiana, donde Weigand estudió Historia y realizó su servicio social como mozo de un arqueólogo en unas excavaciones.

"Llegando a México, la tía de Arcelia, Clara Anguiano, una cronista de su pueblo en Amacueca, nos llevó a las ruinas que abundan allá en la Cuenca y me interesó mucho. Poco a poco empecé a enfocar mis intereses, combinando historia, antropología y arqueología".

Tal interés lo llevó a continuar estudios en un programa de Antropología y Arqueología, en la Universidad de Illinois, donde obtuvo su...

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