La cooperación académica y científica como dimensión de la política exterior

AutorMarie-Odette Colin
CargoDirectora del Departamento de la Licenciatura en Relaciones Internacionales de la Universidad de las Américas A.C., y desde 1993 maestra de esa institución
La cooperación es una de las dimensiones de la política exterior

La Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) se considera como una transferencia de recursos financieros, materiales y humanos hacia un País en Vías de Desarrollo (pvd), con el objetivo de contribuir a su desarrollo.

En este estudio, el periodo del análisis cubre la década de los años noventa; la región del mundo escogida es América Latina y el Caribe, y el tipo de cooperación es la académica y científica. Las acciones de cooperación que hemos revisado consisten en becas, envío de expertos y cooperación en proyectos de investigación. Los datos obtenidos se refieren al origen de los fondos, a los recursos asignados para los diferentes programas; el uso real de los mismos, la distribución del gasto por área de la ciencia y por país receptor.1

Planteamiento teórico

A partir de una revisión desde los clásicos de las diferentes aportaciones sobre la formulación de la política exterior, en particular Marcel Merle2 que estudiaba con detenimiento la vinculación entre la política interna y la política exterior, hasta Kalevi Holsti,3 Karen Mingst4 y Helen Milner,5 nos inclinamos por aplicar el esquema de James Rosenau6 al tema de la cooperación académica y científica, que es poco estudiado por los clásicos de las Relaciones Internacionales.

El análisis diagonal que propone Rosenau plantea un razonamiento en tres etapas:

  1. La identificación de los elementos diacrónicos de orden interno, en los cuales detectamos actores, valores e intereses a lo largo del tiempo (eje vertical),

  2. La identificación de aquellos elementos del entorno internacional que se relacionan con el actor estudiado (eje horizontal),

  3. De estos dos ejes, surgen las decisiones de la política exterior, como fruto de una combinación de variables de orden interno y externo (diagonal).

    Para identificar las razones que determinan las decisiones de las cancillerías y de los órganos encargados de ejecutar la política de cooperación científica y académica hacia una región del mundo, debemos tener en cuenta:

    En el eje vertical, los donantes:

  4. Las características de los actores que participan en la elaboración de la política exterior: ejecutivo, legislativo, grupos de interés, ONG, etcétera; pero sobre todo, lo específico de las instituciones encargadas de canalizar la cooperación.

  5. Los valores y las tradiciones presentes en la esfera de la política interna; considerando que la proyección de la ciencia, la tecnología y la cultura está vinculada con valores muy enraizados en la historia de cada país,

  6. Los intereses dependen también de factores históricos y se van transformando con el tiempo.

    Estos tres elementos que calificamos de orden interno, para disgregar el análisis, actúan sobre el entorno internacional y reciben influencias de él.

    En el eje horizontal, el ámbito internacional

  7. Los países con los cuales se colabora, con sus respectivos actores: cancillerías, instancias educativas, organismos de ciencia y tecnología, centros de investigación públicos y privados, comunidad académica, etcétera.

  8. Los organismos internacionales que participan en la cooperación internacional.

    La diagonal

    Como fruto de las interacciones entre el eje vertical y el eje horizontal, y fruto también de las interacciones que se producen en cada entorno, interno y externo, emanan las decisiones y las líneas de acción de los donantes, frente a las demandas y políticas educativas y científicas de los PVD receptores de la cooperación.

    Nuestra intención es aportar algunos elementos, situándonos desde una perspectiva latinoamericana para entender las diversas lógicas a las cuales responden algunos programas de cooperación que benefician a la región.

Precisiones sobre la cooperación académica y científica

La cooperación académica y científica se refiere a las aportaciones de recursos financieros, materiales o humanos por parte de un organismo (o grupo de organismos) a otro(s), que pueden consistir en:

  1. Ayuda para la formación de recursos humanos y el fortalecimiento de la docencia:

    - el envío de expertos o profesores,

    - la creación o consolidación de posgrados (maestrías o doctorados),

    - los programas de movilidad de profesores e investigadores,

    - la formación o adiestramiento de investigadores y docentes jóvenes,

    - la asesoría para las reformas curriculares en una institución académica.

  2. Ayuda para la investigación científica

    Puede concernir a la investigación pura o aplicada; en el caso de los PVD, se usa generalmente el concepto de Investigación y Desarrollo (I&D) cuando el objetivo final del trabajo científico es resolver algún problema relativo al desarrollo. También existe la categoría de investigación/acción, particularmente en ciencias sociales. Los donantes pueden:

    - financiar la actividad de investigadores, profesores o expertos,

    - apoyar el desarrollo de infraestructura (laboratorios, equipos y materiales, bibliotecas, redes electrónicas, software, etc.),

    - capacitar recursos humanos especializados para la investigación, por medio de becas,

    - financiar gastos corrientes relacionados con la ejecución de las investigaciones.

  3. Ayuda para las actividades de extensión

    Permite estrechar la proyección de la academia o de la investigación hacia la comunidad, o determinados actores sociales y/o económicos, incluyendo la vinculación universidad-empresas.

    Los organismos receptores de esta cooperación son diversos: abarcan las universidades, los organismos nacionales de ciencia y tecnología, algunos centros adscritos a ministerios e instituciones públicas, los centros independientes de investigación de carácter privado, las ONG dedicadas a la promoción del desarrollo y que realizan programas de investigación / acción, los organismos gremiales, asociativos y profesionales, y los centros internacionales de investigación.

    Para medir en términos comparativos la situación de la investigación y el nivel de producción científica alcanzado por la región, se revisaron varios indicadores utilizados mundialmente.7 Desgraciadamente, América Latina se sitúa siempre muy por debajo de los demás países de la OCDE, y también por debajo de los Nuevos Países Industrializados (NIC’s) de Asia, por ello es importante analizar qué tipo de cooperación recibe este sector, en qué se utiliza y qué perspectivas tiene.

    Aplicando a Rosenau, para entender los comportamientos de los donantes, nos esforzaremos por identificar:

    - ¿Cuáles son los actores gubernamentales y no gubernamentales que participan en la elaboración de la política de cooperación de los seis países seleccionados?

    - ¿Qué valores sustentan la acción de dichos actores?

    - ¿A qué países y áreas científicas y tecnológicas beneficia su cooperación?

Seis casos de cooperación bilateral

Hemos seleccionado seis fuentes bilaterales, por su relevancia para América Latina y el Caribe, así como por la diversidad que presentan sus principales instrumentos de cooperación, toda en forma no reembolsable.

Tipología de las fuentes bilaterales de cooperación

Hemos intentado, en forma sucinta, agrupar las principales fuentes de cooperación bilateral a partir de los años sesenta, en función de tres criterios:

- El papel y la posición de los países en el sistema internacional,

- Las motivaciones que sustentan su cooperación,

- Las modalidades más frecuentes que utilizan.

Tipología de fuentes bilaterales de cooperación

Para tener una visión de conjunto de los flujos de la AOD de los principales donantes, es importante recordar que desde los años sesenta el auge de la cooperación ha sido considerable; pero en los años noventa observamos una reconfiguración del panorama de los donantes, con la desaparición de la URSS como donante y el auge de Japón, que supera a Estados Unidos desde 1993. Mencionamos a continuación las principales características de los seis países seleccionados para esta comparación (subrayados en el cuadro), ordenándolos por categoría.

Países de la primera categoría: Estados Unidos y Francia

En este grupo, Estados Unidos y Francia comparten varios rasgos comunes:

· Una larga experiencia histórica de relación con los países de su respectiva área de influencia: Estados Unidos en América Latina y el Caribe: Francia en África,

· Un papel relevante en el sistema internacional, por su peso en los organismos internacionales y en los mecanismos regionales,

· Una gran diversidad de modalidades de cooperación,

· Una gran cantidad de países receptores y una amplia cobertura geográfica a nivel mundial.

· Una proyección científica y cultural importante, como una dimensión importante de su política exterior.

Estados Unidos de América

Desde los años cuarenta, la influencia de Estados Unidos ha sido determinante para el desarrollo y orientación del sector académico y científico en América Latina, pero el hito importante para la región fue la adopción del Fulbright-Hays Act, en 1961, para la promoción de las actividades educativas y culturales, en una visión de la política exterior que buscaba consolidar el interés nacional de Estados Unidos. Dos organismos se encargan de estas actividades: el Departamento de Estado, por medio de la Oficina para Asuntos Educativos y Culturales, y la Agencia Internacional para el Desarrollo (USAID).

  1. La Oficina para Asuntos Educativos y Culturales (Bureau of Educational and...

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