Conversación con el maestro Leopoldo Flores
| Autor | Centro de Estudios de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México |
| Páginas | 57-62 |
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Desde la recepción en su museo, el
maestro Leopoldo Flores se mostró in-
teresado en conversar con nosotros sin
objeciones, con la única condición de
que la plática fluyera libremente. Sin
mayores preámbulos, y refiriéndose a
su actual estado de salud, dio inicio a la
conversación con palabras moduladas
en tono bajo, pero enérgicas y cons-
tantes:
>>Maestro Flores: Lo que está ocu-
rriendo es demasiado cruel contra mí.
Yo creo que no hay cosa más cruel
que
utilizar
a un artista plástico a tra-
vés del Parkinson (refiriéndose a la
enfermedad que desde hace algunos
años se le ha manifestado), se dete-
riora la mente, se deterioran las
manos que es lo que más utilizo. Por
ello quiero hacer una demanda, o,
¿cómo se puede decir?,¿cómo se lla-
ma a eso? (Se le refirió que dentro
del procedimiento que realiza la Co-
CONVERSACIÓN CON EL MAESTRO LEOPOLDO FLORES
(Versión estenográfica)
... Se admite por doquiera que un hombre culto,
civil, bien educado, debe admirar a la santa, a la di-
vina naturaleza. Siempre me he rebelado contra
ese hipócrita lugar común. Para mí la naturaleza
es un caos sospechoso y misterioso, del que no
puedo huir pero que aprisiona y amenaza mi
existencia, mi personalidad...
Giovanni Papini.
misión de Derechos Humanos se lla-
ma queja a los hechos que son
puestos del conocimiento del Orga-
nismo) ¿Es queja? No. Esta no es
queja, no me estoy quejando, estoy
denunciando. Representan a los de-
rechos humanos, ¿no? El problema me
está afectando a mí, como ser huma-
no. ¿Quién me está afectando? La
naturaleza ¿A quién le echo la culpa?
A la naturaleza y nada más, porque
un artista plástico vive de la mente,
la inteligencia y la capacidad creativa
con que se realiza. Me está afectando
todo, me está afectando manualmen-
te, porque el temblor se va haciendo
más violento, cada vez mucho más y
la mente se va dañando, poco a poco
se va perdiendo. Dicen que es una
queja a los derechos humanos, mas
yo estoy haciendo una protesta con-
tra la naturaleza. El Parkinson está
deteriorando mi mente y está deterio-
rando mi actividad plástica.
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