Contadores Públicos. Expertos y profesionales
Autor | Tomás Rosales Mendieta |
Páginas | 68-69 |
contaduriapublica.org.mx
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Contadores Públicos
Expertos y
profesionales
Durante varios años se ha discutido mucho sobre las funciones del Contador
Público, de las necesidades sociales que resuelve y de la prospectiva de la
profesión misma
He sido testigo de las discusiones que se han
entablado sobre estos temas en diversos foros,
bien sean de carácter gremial, académico, in-
ternacional, escolar, etc., y con mucho análisis
de por medio, las más de las veces, los diálogos t erminan
con expresiones comunes, tales como: “pregúntenle a un
experto”, “hagamos lo que dicen en otros países” o “deci -
damos ahora entre todos”; sin embargo, muy poca s veces
se ha tratado de responder e stas preguntas de la profesión
con un solo concepto de por medio: “buscar la verdad”. Y
para no antagonizar sobre es te tema, de manera superfi-
cial, quiero acotar estas línea s hacia la función social de los
Contadores Públicos.
Por un lado, existe un razonable consenso en M éxico sobre
las áreas disciplinares de la profesión (contabilidad, cos tos,
finanzas, contribuciones y auditoría), sobre el objeto de
estudio profesional (el recurso financiero) y sobre la ne-
cesidad social (utilizar un lenguaje financiero común para
expresar la situación patrimonial de la s entidades físicas o
morales). Para lograr lo anterior, se han creado candados
para proteger a la sociedad de l os malos profesionales y, en
su caso, que existe un es fuerzo común de proveer a las em-
presas y a los ciudadanos de Cont adores Públicos que cum-
plan con requisitos mínimos de calidad. Est os candados son
la cédula profesional y las certi ficaciones profesionales. Lo
que todavía está en duda es si esto, en verdad, generará
una profesión que perdure y se haga más sólida.
¿Qué diferencia existe entre un Conta dor experto y un Conta-
dor profesional? Se han utilizado es tas expresiones como si-
nónimas, como si fueran una condición dada para los C onta-
dores mexicanos, siempre y cuando demues tren habilidades
o competencias específicas ante autoridades diversas que
pueden ser las de las instituc iones de educación, de gobier-
no o de los colegios profesionales. Segur amente, ya se puede
inferir que existen Contador es expertos en temas específ icos
que no estén titulados o cer tificados profesionalmente y que,
de cualquier manera, la sociedad los valor a como agentes úti-
les para resolver problemas di versos (existen miles de Conta-
dores Públicos con trabajo profesional quiene s no requieren
de cédula profesional ni de certificación profesional para
ejercer la profesión); desde la perspec tiva contraria también
existen miles de Contadore s Públicos con cédula profesional
y/o certificación prof esional, es decir, con un “aval social” que
son requeridos para realizar labor es específicas.
Por Tomás Rosales Mendieta
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