El Consejo General de Salubridad y el semaforo de riesgo sanitario frente a la pandemia de la COVID-19
| Autor | José Fernando Vázquez Avedillo |
| Cargo | La administración de la pandemia de la Covid-19 ha permitido mostrar la urgen- te necesidad de hacer uso de mecanismos efectivos que permitan salvaguardar el derecho a la salud, razón por la que la instalación de medidas debe realizarse por una autoridad sanitaria de alcance nacional que ponga orden y con ello se eviten interpretaciones... |
| Páginas | 159-183 |
Investigación
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El Consejo General de Salubridad y el
semáforo de riesgo sanitario frente a la
pandemia de la COVID-19
José Fernando Vázquez Avedillo*
Resumen:
La administración de la pandemia de la Covid-19 ha permitido mostrar la urgen-
te necesidad de hacer uso de mecanismos efectivos que permitan salvaguardar el
derecho a la salud, razón por la que la instalación de medidas debe realizarse por
una autoridad sanitar ia de alcance nacional que ponga orden y con ello se eviten
interpretaciones contradictorias entre las autoridades federales y locales.
Abstract:
The administration of the Covid-19 pandemic has shown the urgent need to make use
of eective mechanisms to safeguard the right to health, which is why the installation
of measures must be carried out by a national health authority that can bring order
and thus avoid contradictory interpretations between federal and local authorities.
Sumario: Introducción / I. El semáforo de riesgo epidémico Covid-19 como
mecanismo de medición / II. El Consejo de Salubridad General y la administración
de la pandemia / III. Conclusiones / Fuentes de consulta
* Doctor en Derecho, Profesor-Investigador, Integrant e del Cuerpo Académico Consolidad o “Derecho
y Globalización”, de la Facultad de Derecho de Universidad Autónoma de Querétaro, Perl Deseable
Prodep, miembro del Sis tema Nacional de Investigadores (SN I).
160 alegatos, núm. 110, México, enero-abril de 2022
Introducción
La pandemia de la COVID-19 en el mundo ha obligado a todos los países a
realizar esfuerzos descomunales por comprender la lógica de la enfermedad
y con ello tomar las decisiones óptimas en busca de mejorar las condiciones
de vida de la población.
El desarrollo de estrategias de contención en el avance de la enfermedad
no es un tema sencillo de atender; sin embargo, a nivel mundial se ha buscado
establecer criterios homogéneos que permitan establecer mediciones para do-
sicar los programas de contención, evitando dañar, en la medida de lo posible,
al ser humano en cuanto a sus actividades cotidianas tales como la movilidad,
el trabajo, la socialización, la educación, etcétera.
En México se ha establecido a nivel nacional una metodología de cálcu-
lo del riesgo basada a partir de un código de colores a manera de semáforo,
mismo que indica el nivel de riesgo epidémico, circunstancia que ha permiti-
do conocer la situación especíca por región del país a efecto de tomar las
medidas necesarias de contención. Sin embargo, dicho semáforo ha sido
desechado como herramienta de medición, toda vez que en diversas enti-
dades federativas, así como la propia Ciudad de México, a través de sus
autoridades sanitarias, (secretaría de salud), con base en sus propios datos,
comenzaron a generar sus mediciones y con ello, tomaron decisiones especí-
cas respecto de la contención de la pandemia, las que no siempre concordaron
con el criterio federal.
En un momento de crisis sanitaria nacional, debería existir unidad de man-
do y dirección, cuya meta debe de ser la protección de la vida y salud de la
población, más allá de criterios políticos o económicos. Dicha unidad bien po-
dría provenir del Consejo de Salubridad General, órgano que debería marcar
las pautas de atención, evitando con ello la diversidad de visiones y enfoques
que sobre el tema de la pandemia existen.
Debido a lo anterior, se considera necesario analizar el tema con la inten-
ción de establecer pautas claras de medición que den certeza a la población,
particularmente cuando se presentan discrepancias en la forma de medir la
contingencia sanitaria y con ello la toma de acciones especícas, circunstan-
cia que, naturalmente, debería recaer en el Consejo de Salubridad General,
órgano que ya existe, pero que ha sido desdeñado históricamente.
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