Conferencia dictada por el Lic. Rafael Macedo de la Concha, Procurador General de la República, en el marco de la XXI Semana Académica de la Facultad de Derecho de la Universidad Anáhuac: "Retos de la Procuraduría General de la República"
| Autor | Rafael Macedo de la Concha |
| Cargo | Procurador General de la República |
| Páginas | 293-302 |
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Señor licenciado Gregorio López, representante del señor Rector de la Universidad Anáhuac.
Doctor José Antonio Núñez Ochoa, director de la Facultad de Derecho.
Doctora Norma Sabido Peniche, directora de Posgrado.
José Martínez Garrigos, amigo y presidente de la Asociación de Alumnos de la Facultad de Derecho.
Ciudadano Juan Pablo Guzmán Abascal, presidente de la Asociación de Alumnos de la Facultad de Relaciones Internacionales.
Señor maestro Germán Gallegos, académico de esta universidad.
Comunidad académica y estudiantil.
Agradezco a los directivos de la Universidad Anáhuac esta invitación para participar en esta XXI Semana Académica de Derecho, que representa una gran oportunidad de compartir con todos ustedes, distinguidos académicos y alumnos de las licenciaturas de derecho y relaciones internacionales, interesados en los principales problemas nacionales, las ideas, preocupaciones, acciones y proyectos que en materia de procuración de justicia se están realizando en nuestro país, y del esfuerzo nacional de los tres órdenes de gobierno para consolidar el estado de derecho, que regrese a la sociedad esa tranquilidad que tanto anhelamos y, desde luego, la seguridad que requerimos para su desarrollo armónico y sustentable.
Es indudable que los mexicanos deseamos vivir en forma pacífica y ordenada; el siglo XXI, está marcado en su inicio por retos y problemas formidables a los cuales tenemos que enfrentar tanto en lo interno como en el ámbito internacional. Destacaría como parte de estos retos, el combate a la delincuencia, Page 294 en particular a la organizada, al narcotráfico, cuya lucha se debe desarrollar de manera frontal, con toda la estructura del Estado, con todos sus recursos, y que le corresponde a los órganos encargados de procurar y administrar justicia.
Sabemos, lo vivimos diariamente, no es una tarea fácil, pues en el afán de impulsar la aplicación del derecho a través de la procuración de justicia, nos encontramos con diversos y complejos problemas, cuyas soluciones constituyen los retos de tan delicada actividad, y que es precisamente el tema de nuestra disertación.
El fenómeno de la delincuencia se puede analizar bajo diversos aspectos, entre los que se pueden mencionar temas como la impunidad, la corrupción, el respeto a los derechos humanos, la reivindicación a las víctimas y ofendidos, la agilización de los procedimientos penales, la consolidación científica de las investigaciones; por lo que, si ustedes me lo permiten, a continuación me referiré a aquellos temas que estimamos por su trascendencia los más importantes y que representan tareas que estamos asumiendo dentro de nuestro sistema de procuración de justicia.
El cambio en la estrategia en la prevención y combate a la delincuencia, un gran reto. Apenas hace unos años empezó a visualizarse con un concepto integrador y de esfuerzos coordinados.
Por muchos años, la lucha contra la delincuencia en nuestro país se ha desarrollado, en nuestra opinión, en forma desarticulada entre las diversas instancias que debieran enfrentar a la delincuencia; es decir, los tres niveles de gobierno, que son responsables de su combate y observamos siempre que la desconfianza mutua ha sido una sombra, que ha generado que los esfuerzos que se hacen y que realiza en cada instancia no tengan el éxito que todos anhelamos. No hay duda que combatir al crimen es factor prioritario, el problema es el cómo. Cómo asumir esta responsabilidad cuando no existe la convicción y la decisión por parte de los que conforman las estructuras del Estado y que son responsables de ello.
Indudablemente que las organizaciones delictivas constituyen un verdadero problema a la seguridad nacional e internacional.
Ante esta realidad, ya no es posible hacer frente a este flagelo social en forma aislada, y aquí está la propuesta y la que hemos llevado a todos los ámbitos del país: se requiere la acción cohesionada de todas las autoridades, con todas las autoridades, en las cuales podamos sumar esfuerzos en un frente común contra la delincuencia. Con ello, seguramente podremos obtener éxito en esta lucha; pero además, es indispensable que todos ustedes, que la sociedad participe, que la sociedad activamente se presente como aquel sector que va a exigir a las instituciones que cumplan con su responsabilidad y, desde luego, fortalecer el esquema preventivo sobre el punitivo.
No debemos pasar por alto otra de las realidades, en este mundo globalizado, la delincuencia se ha transnacionalizado y con ello también sus métodos, Page 295 de allí que la cooperación internacional con los demás países, sea también un importante factor.
En el plano interno, ahora la estrategia es potenciar la acción del Estado, mediante la interrelación de todos los niveles de gobierno en los problemas nacionales, estrategia a la cual la procuración de justicia no se sustrae, mas bien ha encontrado ahí su máxima expresión, a través de la interacción fructífera de todas las procuradurías de justicia en el país, bajo un esquema de responsabilidad compartida, pero plenamente respetuoso de la autonomía de cada uno de los respectivos estados y de las funciones que le son propias; es decir, un federalismo con una visión integral, pero con el respeto pleno a los principios fundamentales contenidos en el orden constitucional. En este sentido consideramos necesario fortalecer el federalismo bajo un esquema de responsabilidad compartida donde la Federación, los estados, el Distrito Federal, los municipios, con pleno respeto a su autonomía, así como sus atribuciones y ámbitos de acción, pero todos unidos en la implementación de políticas públicas integrales que sumen el esfuerzo nacional en beneficio de la sociedad a la que nos debemos.
Así, hemos celebrado convenios de colaboración con objeto de modernizar y optimizar estos mecanismos y adecuarlos a las disposiciones constitucionales y de su legislación secundaria, permitiendo que tanto la prevención como el combate a la delincuencia, se encaminen en una sola dirección, más eficaz y eficiente, con todos los recursos y fuerzas del Estado.
Estos convenios de colaboración son producto de una política de plena apertura y confianza, nos...
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