Conciencia natural

AutorViridiana Muñoz

Probar los efectos de una flor que adormece la lengua, sentir la tierra en los pies al caminar descalzo y agradecer a las gallinas por proveer alimento, son algunas las actividades de los talleres del huerto Entre Flores.

Niños de cuatro años en delante se hacen de botas, sombrero y protector solar el último viernes de cada mes para experimentar la naturaleza con las sesiones que mezclan agricultura, arte, actividad física y estimulan los sentidos.

"Les vendamos los ojos para que alerten el tacto y oído, les damos a probar una planta que llamamos 'la hierba de los dientes' (acmella oleracea) que proviene de Brasil, la flor se come y comienza a entumir la lengua por ser un analgésico local natural, todos los niños se sorprenden porque para ellos es mágico que una planta pueda tener ese efecto.

"Con las dinámicas de los talleres buscamos que prueben, observen y conozcan la naturaleza y así se interesen por cuidarla. Hemos visto que los niños se sensibilizan y conectan con ellos mismos, sus sentidos se estimulan al percibir los colores, formas y texturas de las flores", describe Juan Gallardo, director, junto con Luis Guillermo del rancho ubicado en Nextipac.

Una hectárea de terreno alberga el huerto con casi 20 variedades de flores comestibles, entre ellas...

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