La comedia política / Un día en la vida de Juan Camilo

Imagínate ser Juan Camilo Mouriño. No debe ser fácil. Te despiertas, abres los ojos y piensas: ¿Y ahora qué van a decir de mí?, ¿qué nuevo chisme me van a inventar? Ese Andrés Manuel y su Fernández Noroña han de tenerme preparada una fea sorpresa. ¿Qué trapito me van a sacar hoy al sol? ¿Irán a decir que no sólo no soy mexicano, sino que ni siquiera soy terrícola? Creo que debería hacerle caso a mi compadre y operarme de una vez las orejas. Ay, desde chiquito siempre ha sido lo mismo. Bueno, a lo mejor hoy me dejan en paz. No, no creo, la verdad tengo la sensación de que otra vez me van a poner pinto, barrido y regado. A lo mejor van a salir con que mi abuelita no es mi abuelita. Ojalá no sea eso. A ver, ¿qué diablos he hecho mal en la vida?, ¿qué errores he cometido?, ¿a quién he dejado plantado?, ¿alguna vez he maltratado a alguien?, ¿me pasé un alto? ¡¡¡¡¡Chin!!! Se me hace que ya encontraron mi examen de matemáticas de cuarto año de primaria, en el tque le copié al gordo cuatro ojos. El muy chismoso seguramente les fue a contar que lo molestaba en el recreo y que, además, le copiaba en los exámenes. Pero, bueno, yo era un niño normal como cualquier otro que no entiende los quebrados. Hasta la fecha sigo sin saber cuánto es cinco quintos más tres tercios. Ay, que no sea eso, por favor, pues me daría mucha pena que la gente supiera que ando tratando de controlar a la guerrilla y negociando la reforma energética, pero no sé hacer ni una mugrosa suma de quebrados. ¡¡¡¡¡Híjole!!! ¿Y si resulta que ya se enteraron de que reprobé biología en quinto de prepa? Caray, no es justo, me cae que ese día me enfermé del estómago por culpa del coraje que me hizo pasar el Cruz Azul, por eso reprobé. Y, bueno, lo del extraordinario fue porque, porque, porque... bueno, pues porque no estudié bien, pero juró que fue sin mala intención. Sólo espero que estos desgraciados nunca se enteren de cuando troné a mi chava para poder andar con su prima, la que se me arma si mi mujer se entera. Digo, duramos sólo dos semanas, pero no es como para que me armen un escándalo ahora. Ya no sé qué sería peor. Ojalá que hoy no sean tan duros. Bueno, ¿para qué me hago ilusiones? Seguramente alguien ya les llegó con el chisme de que un...

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