De colores y de músicas (I)

AutorSamuel Máynez Champion

La vinculación existe, lo vemos con los oídos de la razón y lo escuchamos con los ojos del espíritu -y ahí están los préstamos semánticos para corroborarlo(1)-, sin embargo el debate y la especulación han de hacer cuentas con las emociones que las gamas cromáticas, de ambas materias, suscitan en nuestra interioridad. Reside aquí la fragilidad de las teorías y la esencia de las disputas intelectuales.

Si el matrimonio entre el color y su correspondiente auditivo -o el sonido con su correspondiente visual- ha sido de interés milenario para filósofos y científicos, son ahora los psicólogos quienes se suman a la discusión. Y, por supuesto, a ellos se les unen los artistas cuya sustancia de trabajo yace entre los linderos de la pintura y la música. Linderos que, a nuestro entender, siempre han estado presentes y que son tanto audibles para la pintura como visibles para la música. Empero, para negarlo estuvieron, por citar a los más notables, Goëthe(2) y los estructuralistas -aunque son los menos-comandados por Levi-Strauss, quien escribió: "La naturaleza ofrece espontáneamente todos los modelos de colores que necesita la pintura, pero en el caso de la música no. Lo que la naturaleza produce son ruidos, no sonidos musicales".

Mas no es este el espacio idóneo para desmentir a Levi-Strauss ni a Goëthe -bastaría con traer a colación las melodías netas que emiten las ballenas, o los acordes que produce el viento al manifestarse sobre cavidades naturales que tengan resonancias armónicas para lograrlo- sino para exponer los casos emblemáticos que pueden darnos luz -tanto visual como auditiva- sobre el asunto, así como para citar las últimas líneas de investigación que sugieren que las asociaciones entre la música y el color se basan en las emociones compartidas que evocan, y para glosar, a partir de nuestros símbolos patrios, sobre una de las más recientes demostraciones que la ciencia nos ha aportado.

Será menester que hagamos una sucinta retrospectiva para aquilatar lo que enunciaremos. Fueron los sabios griegos quienes articularon las primeras asociaciones que nos interesan, edificando los cimientos de una ensoñación que aún pervive. Inspirado en las teorías de Pitágoras, Platón advirtió, por ejemplo, que la cuarta justa se asociaba al amarillo. Aristóteles señaló, entre otras relaciones, que la consonancia de la quinta justa era igual al púrpura fenicio(3), y también fue pionero en definir las equivalencias de las siete notas de la escala musical...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR