Colaborador Invitado / José Campillo García: La pila del marcapaso

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Al cinturón del Sector Salud ya no se le ven ojillos para estrechar aún más un cuerpo que desfallece por asfixia de recursos. La refrescante figura del nuevo Secretario de Hacienda, armado del capital político de su impecable carrera pública, una impresionante formación profesional y, lo más importante, un sello indiscutible de honorabilidad, enfrenta el reto de reducir el presupuesto de 2017 en 240 mil millones de pesos. Si a primera vista el reparto parece injusto, privilegiando al Poder Legislativo y al Judicial, entre otros, la reducción al gasto en salud no se sostiene con ningún argumento. Será como ahorrarse las pilas del marcapaso.

Tanto la Secretaría de Salud como la de Educación ven venir una reducción de alrededor del 10 por ciento, como si en ambos rubros pudiéramos darnos esos lujos. Me preocupa, en particular, el estado de salud de los mexicanos. El recorte en este sector para 2017 amenaza ser de 10 mil 400 millones de pesos, para quedar en 121 mil 817 millones. El IMSS y el ISSSTE son trasatlánticos difíciles de contener en un solo ejercicio fiscal; sus cargas "irreductibles" los blindan de alguna manera. Será el Seguro Popular la tuerca de ajuste; ahí donde los más pobres y sin seguro han depositado alguna esperanza. El recorte, sin duda, lo pagaremos los mexicanos de nuestro bolsillo, incrementando el 45 por ciento del gasto total en salud que de por sí ya pagamos.

Estamos, pues, obligados a explorar otras fuentes de financiamiento, justificadas, unas, y viables, las otras. La primera sería dejar de concebir, vergonzantemente, impuestos cuya justificación es la salud, como "productos fiscales", por ejemplo, los impuestos a bebidas alcohólicas, tabaco y alimentos procesados. En 2015, esos impuestos generaron cerca de 120 mil millones de pesos. Tan solo en bebidas saborizadas, el impuesto integrado (IVA más IEPS) generó 51 mil millones. ¿Cuánto de esa recaudación regresó al gasto en salud?: ¡"0" pesos! Y el 62 por ciento lo pagaron los más pobres de México. Es más, a la Secretaría de Salud le recortaron en ese mismo año...

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