'Cobran hasta por ver'

AutorAna Laura Vásquez

CORRESPONSAL

TLAXCALA.- Parece que no pasa nada, pero las calles de Tenancingo están vigiladas. La gente se conoce entre sí y avisa cuando al pueblo llega un extraño: son redes organizadas.

Emilia N., una joven desempleada, narró su experiencia con un tratante de mujeres que la enamoró, le prometió casamiento y después la intentó prostituir.

"Conocí a mi novio en Xicohtzinco. Tuvimos una relación de poco más de un año, pero al final me confesó que se dedicaba a reclutar mujeres para llevarlas con padrotes que las prostituyen en otros estados o en el extranjero. Su intención era hacer lo mismo conmigo.

"En una ocasión, me llevó a Puebla. No recuerdo exactamente el lugar; sólo sé que es en la calle 8 Poniente del Centro. Ahí hay una casa, como una vecindad, pero en realidad es una especie de hotel donde llegan los hombres a tener relaciones con las mujeres que prostituyen", relató.

Describió que a la vecindad llegan los hombres y eligen a la mujer que desean. El costo por una relación sexual de 15 minutos, de la cintura para abajo y con el cuarto incluido, es de 200 pesos y, si prefieren alguna posición en especial, tienen que pagar 50 pesos más por cada una.

"Cobran hasta por ver. Hasta hay unas bancas en el patio de la casa donde llegan algunos hombres y pagan 10 pesos por observar a las mujeres semidesnudas esperando a sus clientes", expresó.

Al final de la jornada, cada joven debe tener por lo menos 10 relaciones sexuales, de las cuales obtendrá una ganancia en promedio de 2 mil pesos, el 40 por ciento es para ella y el resto, para el padrote.

Así, las mujeres y sus padrotes obtienen una ganancia de 800 y mil 200 pesos diarios, respectivamente.

Además de explotarlas sexualmente...

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