El clan Salgado "se apodera" de las instituciones de Guerrero
| Autor | Luis Daniel Nava |
CHILPANCINGO, Gro.- En el primer tramo de su sexenio la gobernadora Evelyn Salgado, junto con su familia y personas de su círculo cercano, ha afianzado el poder y el control político en el estado. La dinastía que encabeza el senador Félix Salgado Macedonio tiene también aliados y operadores en el Tribunal Superior de Justicia, el Congreso del estado y en instituciones como Morena y la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG).
La gobernadora y Félix Salgado se han apoderado de las instituciones y "se están despachando con la cuchara grande", observa Salvador Rangel, obispo emérito de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa.
"El Salgadismo es la derrota del proyecto que se venía construyendo en Guerrero. En la medida que viejos actores retoman el control de la política, no hay transformación", reprocha Luis Enrique Ríos, secretario de Organización del primer Comité Ejecutivo Estatal de Morena (2012-2015).
Evelyn Salgado, primera mujer en gobernar el estado, prometió durante su toma de protesta, el 15 de octubre de 2021, terminar de raíz con la corrupción y promover la transparencia. "No es un cambio de estafeta, es una transformación radical de la vida política y social de nuestro estado", ofreció.
Citó al expresidente Juan Álvarez, originario de Atoyac: "Servir no es servirse". En su gobierno, dijo, se diría adiós a los privilegios.
Pero no deja de pesar la sombra y participación de su padre, Félix Salgado Mace-donio, expone Marco Antonio Adame Meza, director del Instituto Internacional de Estudios Políticos Avanzados Ignacio Manuel Altamirano de la UAG.
El senador ha asumido por fuera negociaciones a nombre del gobierno estatal mientras que, en el primer círculo del gobierno de Evelyn, su pareja y su hermana fueron designados en puestos estratégicos.
Liz Adriana Salgado Pineda está al frente del DIF estatal, organismo que sólo en dos años recibió un incremento de 128 millones de pesos de presupuesto, con relación al periodo anterior. En 2021, último año de gobierno de Héctor Astudillo, el presupuesto para el DIF guerrerense fue de 725 millones 222 mil pesos y en 2023 llegó a 853 millones 211 mil pesos.
El recurso es equiparable al de los poderes Legislativo y Judicial estatales, que ejercen este año 929 millones 736 mil pesos y 967 millones 37 mil pesos, respectivamente, y 25 veces superior al de la Comisión Estatal de Atención a Víctimas (de 33 millones 577 mil pesos) en una entidad que registra en lo que va del año cuatro homicidios diarios y mil desplazados por la violencia criminal.
La gobernadora no solamente mantuvo el salario neto que tenía su antecesor, de 73 mil 141.79 pesos, sino que, al iniciar su administración, su actual pareja Rubén Hernández Fuentes fue nombrado coordinador general operativo, segundo cargo en importancia en la Oficina de la Gubernatu-ra, responsable de la imagen institucional, giras y comunicación social.
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