El Círculo, ¿en riesgo?

AutorMariana Montes

En el corazón de Monterrey, ante la mirada de los regios que transitan por la Plaza Zaragoza, se impone uno de los edificios más emblemáticos de la Ciudad.

Desde que este inmueble abrió sus puertas en 1933, el Círculo Mercantil Mutualista atestiguó la evolución de una urbe afectada por la Revolución a una capital progresista e industrial.

En sus salones, los regios de antaño jugaban desde billar hasta ajedrez, pasaban horas en la alberca o practicaban basquetbol, entre otros deportes.

Sin embargo, muchos de estos espacios podrían desaparecer con un proyecto que pretende construir un par de torres de 53 pisos cada una en este predio. La propuesta será votada por los socios del club social el próximo 4 de octubre.

De acuerdo con Ricardo Torres Martínez, presidente del Círculo, sólo 960 metros cuadrados de los casi 6 mil que integran el área están protegidos por el INBA. Mientras que éstos serán respetados, el resto desaparecerá si se aprueba el plan.

Por ser arquitectura del siglo 20, el inmueble no está protegido por el INAH, aunque el próximo reglamento de la Ley del Patrimonio Cultural estatal le daría a Conarte facultades para resguardarlo.

¿Cuál será el destino del edificio del Círculo Mercantil?

EDIFICIO CON HISTORIA

En la fachada del edificio del Círculo Mercantil se observan paredes y láminas con la pintura levantada por las lluvias, mientras que sus moldes de cantera han sido cubiertos con pintura.

En su interior, muchos de sus amplios espacios están vacíos, sus mesas de billar -hechas con madera canadiense- están almacenadas y cubiertas de polvo.

Pero ésta no era la imagen del inmueble en el siglo 20, coinciden los arquitectos Armando Flores y Juan Casas. En su época era un homenaje a la modernidad.

El edificio es un buen ejemplo de la arquitectura neocolonial en Monterrey, indica Casas.

"Este estilo es de importación, es decir, no se originó en la cultura de Nuevo León, sino que emana en la Ciudad de México", explica quien además fue corresponsable del proyecto de rescate y valoración del Colegio Civil.

"En los años 20 responde a la necesidad de encontrar un nuevo lenguaje arquitectónico para el México que renace después de la Revolución".

Los materiales de construcción también cambiaron, continúa. Mientras que el sillar se utilizó en las edificaciones locales de alto presupuesto hasta mediados de los 20, este inmueble usó materias primas como el concreto.

El edificio, diseñado por Cipriano González Bringas, se inserta en el...

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