El circo se pone esmoquin

AutorNoé Sotelo

Cuando el reloj de la Catedral marque las ocho de la noche este sábado, la Plaza de la Constitución se convertirá en una gran carpa donde la danza coqueteará con la música, la pantomima intentará seducir al teatro con su lenguaje silencioso y las acrobacias tendrán un mano a mano con los malabares.

Es la Primera Gala Cirkera, una especie de "orgía" entre las artes escénicas y las circenses, que incluye 15 actos en una función que durará tres horas. Se presentarán compañías como la mexicana Circo Raus, conocida por la adaptación de obras literarias al ambiente circense; Cirko Demente, caracterizado por sus espectáculos surrealistas, así como los mimos Ramón Solano y Blasso, dos de los artistas de la calle más aclamados en la Capital.

También estarán los grupos canadiense Walkyries y Lezard'homme, los cuales han trabajado con la famosa compañía Circo del Sol, así como los reconocidos malabaristas franceses Pich y Gauthier.

Todos estos artistas participaron en la primera Cirkonvención mexicana, celebrada la semana pasada en San Miguel de Allende, la cual reunió a 200 artistas de diferentes países.

"El circo (contemporáneo) es como la fiesta de las artes porque encuentras elementos musicales, visuales, teatrales, dancísticos y, por supuesto, circenses", explica Andrea Peláez, integrante de la compañía Cirko Demente y una de las principales promotoras de esta gala.

La nueva generación de cirqueros ha sustituido los ingredientes tradicionales como animales, ilusionistas y clowns, por artistas que...

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