Chalma: Región de peticiones y milagros
| Autor | Vanessa Rivas |
MALINALCO.- Una región de gran fervor y tradición religiosa enmarcada entre grandes y verdes montañas recibe el nombre de Chalma, tierra en la que se reunen más de dos mil visitantes al día, provenientes de distintos puntos del país para demostrar su fe católica.
Localizado a 65 kilómetros de Toluca y a 95 de la Ciudad de México en esta población los visitantes pueden admirar los ríos y manantiales que lo rodean, además de la disfrutar de delcálido clima con el que cuenta y sus paisajes.
El famoso árbol de Ahuehuete, que se encuentra en los límites del municipio de Ocuilan y a ocho kilómetros de Chalma, es el primer paradero turístico que a donde arriban los viajeros en su trayecto a esta región.
Con un radio de más de un metro y una altura de casi ocho, este árbol centenario se ha convertido en la antesala de los peregrinos, quienes se refrescan en el agua cristalina que brota desde sus raíces y que la propia gente ha considerado como milagrosa.
Previo a su llegada a Chalma, en la zona del Ahuehuete, los visitantes se colocan en la cabeza una corona de flores, hechas de racimos de rosas o jazmines, como rito de purificación y agradecimiento.
Más adelante, a diez minutos del árbol se ubica la entrada a Chalma que se caracteriza por calles angostas y múltiples comercios donde se ofrecen artesanías hechas en madera y piel curtida, así como dulces típicos.
En su trayecto, los fieles y visitantes caminan por la calle principal que lleva al santuario del Señor de Chalma, en su recorrido encuentran desde locales de alimentos, bebidas y frutas, así como aquellos que venden imágenes religiosas y cristos tallados en madera, que se pueden bendecir.
A un costado de esta avenida, las familias descansan en el parque Agua de Vida, que cuenta con múltiples corrientes del vital líquido que atraviesa toda la plaza y en las que los pequeños mojan sus pies.
Son famosas en este parque tres diminutas cuevas dedicadas al Padre, Hijo y Espíritu Santo respectivamente y de las cuales brota el agua que corre por todos los canales y acueductos del lugar.
También se admiran las esculturas en piedra hechas en memoria de Fray Nicolás de Pérez, San Agustín y Fray Sebastián Tolentino, renombrados religiosos que vivieron parte de su vida en esta población.
A unos pasos de esta plazuela, emerge la figura del bello santuario del Señor de Chalma, cuya fachada de estilo neoclásico y queda la bienvenida a los visitantes que se reunen en el amplio atrio.
Gracias a fotógrafos que...
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