Certezas de Colombia: el deporte no abate el delito

AutorRafael Croda

BOGOTÁ.- Colombia, un país en el que la violencia del narcotráfico ha cobrado más de 20 mil vidas en las últimas dos décadas, descubrió que el deporte por sí solo es incapaz de jugar un papel significativo en la prevención del delito y que, en todo caso, éste debe formar parte de una estrategia integral de desarrollo social.

El presidente del Comité Olímpico Colombiano (COC), Baltazar Medina, dice que más que una política deliberada para que el deporte sea una herramienta para combatir la violencia y evitar que ésta se reproduzca en las nuevas generaciones, lo que existe es "el convencimiento del gran poder formati-vo que tiene esa actividad".

En entrevista, Medina sostiene que "lo que hay que entender es que el deporte sólo puede contribuir a que un país sea menos violento en la medida en que también, paralelamente, se le resuelvan a las comunidades sus problemas de seguridad, educación y salud".

En México, en contraparte, el director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), Alfredo Castillo, ha insistido una y otra vez en que el principal objetivo de su gestión será fomentar el ejercicio para reducir la inseguridad. No ha presentado ningún plan al respecto ni ha abundado en la idea, pero la frase la repite en la mayoría de las entrevistas que otorga.

Medina, por su parte, insiste en que "el deporte, por sí solo, no puede cumplir esa tarea".

-¿En algún momento Colombia se planteó que el deporte le podría servir contra las etapas de violencia que ha vivido? -se le pregunta.

-Yo no creería que para superarlas. Podría servir para formar a la juventud en algunos valores y que éstos le sirvan para alejarse y rechazar cualquier tentación que tengan de caer en prácticas delictivas.

De acuerdo con Medina, el deporte "es buena inversión pero no el deporte como solución a los problemas de violencia, sino el deporte como ayuda, porque no podemos pensar que el deporte por sí solo haga ese milagro de resolver conflictos tan delicados como los que vive México o vivimos en Colombia (la inseguridad pública que generan las organizaciones delictivas, en especial los cárteles de las drogas), porque aún ahora nosotros no podemos declararnos libres de esa problemática".

De hecho, la política deportiva colombiana no es una respuesta a la violencia criminal que azotó con fuerza a este país en los ochenta y en los noventa, sino al fracaso de la delegación deportiva de 58 atletas que acudió a los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, la cual no...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR