Cempasúchil: Muera por esta flor

AutorAreli Avila

El intenso aroma y los vivos colores de las flores de cempasúchil que se perciben por doquier, anteceden las tradicionales fiestas en honor a los muertos, que hoy llenarán de ritos y sabores el territorio nacional.

Y así como la llamada flor de muertos "ilumina" con sus colores los altares desde la época prehispánica, también tiene la cualidad de "pintar" modernos platillos de cocina mexicana, como salsas, pastas y sopas, así como otro tipo de productos alimenticios.

"(El Día de Muertos) es una fiesta riquísima en México que pocos países la celebran con tanta solemnidad, con tan diferentes expresiones", indica José Hernández Martínez, investigador de arte popular de El Colegio de Jalisco.

"Según crónicas antiguas, incluso Sahagún lo menciona en el Siglo 16, el cempasúchil ya era la flor dedicada a los muertos, una flor no cultivada que se daba en esta temporada en los campos".

El investigador añade que los antiguos mexicanos solían cubrir con ellas los cadáveres, sobre todo si se trataban de altos dignatarios.

De acuerdo con el Diccionario Breve de Mexicanismos, la palabra cempasúchil proviene del náhuatl "cempoal" y "xóchitl" (flor), que literalmente significa "muchas flores".

Jacqueline Reynoso Dueñas, directora del Instituto de Botánica de la Universidad de Guadalajara, explica que contrario a lo que se piensa, cada flor de cempasúchil tiene "muchas flores" que son confundidas con pétalos.

"Las flores que tiene son muy especiales, porque son 'liguladas', es decir, planas", explica, "lo que uno considera como pétalos, en realidad son flores y puede haber hasta de dos o tres tipos en una misma cabezuela".

Añade que existen distintas variedades de esta flor de la familia de las "compuestas" y pariente de la manzanilla, los girasoles, las margaritas, las aceitillas y los crisantemos.

Ana Benítez Muro, gastrónoma e investigadora culinaria, menciona que la flor de cempasúchil es muy utilizada para darle ese color amarillento a los pollos del centro del País, y en los criaderos de trucha para hacerlas menos blancas y más "asalmonadas".

"También se usa para teñir comida, como algunas pastas y sopas", menciona Reynoso Dueñas.

La fuerza de los pigmentos de esta flor se hace presente también en su sabor amargo y fragancia, emanada principalmente de su pistilo, por lo que para fines culinarios se sugiere usarla limpia y desinfectada.

La experta menciona que una de sus propiedades es ser laxante, por lo que para hacer un té de cempasúchil -como de...

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