Caso jueza Angélica. El poder judicial, bajo ataque del gobierno de Veracruz

AutorDiana Lastiri

La detención de la jueza Angélica Sánchez es una muestra del ataque a la independencia judicial que el Ejecutivo local, encabezado por el gobernador Cuitláhuac García, realiza contra el Poder Judicial de Veracruz, acción que ha alcanzado ya al Poder Judicial de la Federación.

Al respecto, el actuar desaseado de la Fiscalía General del Estado de Veracruz (FGEV) ha sido observado y criticado por la ONU y el Instituto Federal de la Defensoría Pública (IFDP), cuya titular de la Unidad de Litigio Estratégico, Jaqueline Sáenz Andujo, en entrevista con Proceso, considera que en esa entidad existe una asimetría brutal, y advierte que la jueza Sánchez está en una situación de gran vulnerabilidad provocada por el gobernador Cuitláhuac García Jiménez.

El caso de la jueza Sánchez Hernández se originó por una resolución que ella dictó en la que ordenó liberar a Itiel "N", El Com-pa Playa, acusado, entre otros delitos, del homicidio de Juan Carlos Molina, diputado del PRI, cometido en 2019.

La decisión de la jueza derivó de un amparo tramitado por Itiel "N", en el que otro juzgador, éste del fuero federal, ordenó reponer la audiencia de vinculación a proceso porque la carpeta de investigación que armó la Fiscalía General de Justicia de Veracruz contenía diversas irregularidades.

En cumplimiento de ese amparo, la jueza Sánchez Hernández rechazó vincular a proceso y ordenó la libertad inmediata, pero antes de que la libertad de Itiel "N" fuera un hecho irreversible la Fiscalía estatal logró ejecutar una nueva orden de aprehensión en su contra por otros delitos.

Enseguida, el gobernador Cuitláhuac García criticó a la jueza local y dijo que había sospechas de que Sánchez Hernández sostenía comunicación con el abogado de El Compa Playa.

"¿Cómo es posible que algunos jueces antepongan aberraciones legaloides para liberar a delincuentes que tienen poder económico?", cuestionó entonces el mandatario estatal.

Inicialmente, la jueza Angélica Sánchez fue citada por la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Veracruz, Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre. En ese momento la juzgadora atribuyó el citatorio a que había cometido el error de no comunicar su decisión a la presidenta del Poder Judicial y explicarle que se dictó en cumplimiento de una sentencia de amparo.

Sin embargo, no fue ese el error que la llevó ahora a ser vinculada a proceso por los delitos de tráfico de influencias y contra la fe pública, así como a permanecer sujeta a prisión preventiva.

Amparo ignorado

El lunes 5, luego de su encuentro con la presidenta del Poder Judicial del estado de Veracruz, la jueza Angélica Sánchez Hernández fue detenida por agentes de la Fiscalía General del Estado.

Dos días después fue liberada por falta de pruebas para justificar su detención y, por tanto, para proceder penalmente en su contra en ese momento.

La juzgadora acusó que había sido conducida al cuartel San José, en Xalapa, donde se le mantuvo incomunicada e incluso fue torturada, además de que la obligaron a disparar un arma con la intención de fabricarle una carpeta de investigación.

Tras su liberación...

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