Carta de los editores
| Autor | Rogelio Del Prado Flores, Rebeca-Illiana Arévalo-Martínez |
| Cargo | Universidad Anáhuac México/Universidad Anáhuac México |
| Páginas | 11-14 |
11
Carta de los editores
Los métodos visuales se enfrentan a una problemática singular de investigación, a saber, la
distinción entre lo real y lo virtual como un asunto que implica comprender el sentido
mismo de las cosas. Quizá sea más contundente señalar la distinción entre lo real y la ficción,
dado que lo virtual puede objetarse como dimensión de lo real. La distinción entre lo real y lo
virtual es un problema clásico que ha tenido diferentes variantes y formas de plantearse que,
por lo mismo, llama la atención de hombres de arte, ciencia, política, religiosos, educadores,
etcétera. En efecto, desde la antigüedad ha preocupado la manera efectiva de trasmitir el co-
nocimiento, las experiencias y los valores culturales. El tema de la representación gráfica del
conocimiento importa por sí mismo, pero no sólo es el conocimiento la última explicación
que mueve a las personas a cuestionarse por lo virtual, quizá lo que mueve el interés de todos
los sectores de la sociedad sea el sentido que se puede comunicar a través de lo virtual. La
pregunta que interroga por el sentido englobaría la distinción entre lo real y lo virtual a través
de la verdad. Detrás de la distinción entre lo virtual y lo real se encuentra la preocupación por
los elementos simbólicos que arropan la verdad que se trasmite. La historia de los estudios
sobre las imágenes ha tenido detractores y fervientes seguidores. Desde los que dudan y cues-
tionan el flujo de imágenes para señalar la falsedad, la copia, o la manipulación que hay detrás
del manejo de las imágenes, hasta los hombres que admiran, contemplan, sueñan y se imagi-
nan para conmoverse, para trascender su sentido en el mundo a través de la imagen. La reali-
dad es que las imágenes movilizan las emociones, los sentimientos, y avivan las pulsiones,
conmueven la irritación y pueden despertar el sentido de dignificación, por lo que quizá tan-
to políticos como educadores han señalado la importancia de advertir los efectos de las imá-
genes para aprender a atemperarse a través de la virtud de la prudencia. En esta edición de la
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba