Carlos 'Warrior' Guerrero / Nos dejaron con el ojo morado

AutorCarlos 'Warrior' Guerrero

Después de analizar todo lo sucedido en los más gélidos tiempos que ha pasado la Selección Mexicana en el proceso eliminatorio, me queda claro que el futbol mexicano está inmerso en un baile que parece no tener fin, en una danza eterna que se repite una y otra vez bajo el mismo patrón. Una permanencia voluntaria o involuntaria que no nos permite avanzar con soltura.

La discusión siempre vuelve al mismo terreno. Que si el entrenador no es el indicado, que si las figuras deben irse, que si es tiempo de intentarlo sólo con jóvenes, que si es necesario pedir perdón o rogar por ciertos regresos como soluciones emergentes.

El hecho es que volvemos a donde mismo. Imaginémoslo de la siguiente forma. Piensen en la contagiosa canción "Payaso de Rodeo". Esa que desata las pulsaciones hasta en las bodas más sofisticadas ya cuando las fórmulas etílicas han colaborado lo suficiente.

Damos dos pasos al frente y luego un par de pasos al costado. Retrocedemos, avanzamos y otra vez de lado. Damos giros, caemos, tropezamos, nos levantamos, nos pisoteamos, reímos, nos divertimos, nos cansamos, sufrimos, agarramos ritmo, lo perdemos, mejoramos estilo, nos frenan, chocamos... otros pasos al frente, dos al costado, un par hacia atrás y así sucesivamente. Al final, sudorosos y agitados, nos damos cuenta que permanecemos en el mismo sitio dentro de la pista de baile. No hubo avance.

Cuando todo nos hacía pensar que con Gerardo Martino se ganaría identidad, forma y estilo, que con sus lineamientos y metodologías tendríamos todo aquello que jamás habíamos tenido y que la personalidad sobraría...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR