Carlos Monsiváis / Tregua con don Lucifer
| Autor | Carlos Monsiváis |
La implantación del licenciado Carlos Abascal en la Secretaría del Trabajo se ha recibido con el tratamiento usual en un caso como el suyo: burlas, referencias a su mochería, desconfianza en su habilidad para conciliar los partidos y los grupos contendientes en 2006, puntualizaciones de su intolerancia y su machismo, certezas sobre la participación en su nombramiento de la agrupación (alguna vez) clandestina El Yunque, reafirmaciones de la condición laica del Estado mexicano, y así sucesivamente. Y abundan los comentarios sarcásticos sobre su "Devocionario del Trabajo", su promoción entusiasta (al prohibírselos a su hija preparatoriana) de "El rastro de tu sangre sobre la nieve", el extraordinario cuento de García Márquez, y "Aura", de Carlos Fuentes. Una legión de actitudes y pruebas sustenta la fama ultraderechista del licenciado Abascal y lo acompañará de aquí al 30 de noviembre de 2006. Sin embargo, a mi entender, luego de tanto antecedente, lo previsible en él será un comportamiento tenso, tímido, y obsesionado por el miedo a su pesadilla, la secularización. ¡Ah, la melancolía de la ultraderecha! Llegan al poder presidencial y cada que intentan desplegar sus versiones de la moral y las costumbres, los medios, grupos de la sociedad civil y la opinión pública les recuerdan que eso ya no es posible.
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La derecha y la ultraderecha que se distinguen por el énfasis y los procedimientos, en las décadas últimas, han tenido recursos considerables:
-Un Presidente de la República, convencido de su fe ("El Presidente Vicente Fox acompañado de su esposa Marta Sahagún, antes de rendir el III Informe, se hincó ante el altar de San Felipe de Jesús, y le pidió fuerzas y luz que lo ilumine para subir a la máxima tribuna del País y rendir cuentas a la Nación". El Financiero, 1 de septiembre de 2005).
-Un Presidente de la República que da como demostración esencial del cambio el que algunos funcionarios se despidan con un "Dios los bendiga".
-Un partido político, Acción Nacional, algunos de cuyos integrantes (no todos, desde luego, sí bastantes) subrayan al tomar posesión de sus cargos su deseo de imponer su idea del mundo, al margen de las leyes de la República laica. Ejemplos: los Gobernadores de Jalisco, San Luis Potosí y Querétaro.
-Un sector de dirigentes religiosos empecinados en hacer de la intolerancia su instrumento de coerción sobre los no creyentes y los no practicantes. Estos dirigentes dominan los membretes que se hacen pasar por sociedades...
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