Capital Intelectual / Amor al Trabajo

AutorDaniel Ochoa García

El sábado pasado veía en la sección de deportes de EL NORTE un anuncio de la Cervecería, la frase de éste me resultó muy interesante, porque decía algo así como "Los Equipos de Monterrey saben sudar la camiseta", haciendo alusión a la imagen del fondo: en donde aparece una cerveza "sudando de helada". Esto me hizo recordar lo orgullosos que somos los regiomontanos también para decir que somos muy "chambeadores", por que "sabemos sudar la camiseta". ¿Usted realmente cree que los somos?

Lanzo esta pregunta por que en los últimos años, cada día escucho con más frecuencia que las nuevas generaciones ya no son "tan entregadas" como antes, que hace 20 años las personas se dedicaban a su trabajo en cuerpo y alma, que la gente buscaba hacer carrera en una empresa, etcétera.

De los comentarios que escucho sobre el pasado, todo indica que antes la fuerza laboral era más entregada a su empleo, más leal a la empresa. Yo creo que es muy posible que los empleados (hablando en general) estén cambiando, de la misma forma que cambian las generaciones.

Pero también creo que las empresas han cambiado, que el espíritu y ambiente laboral ha cambiado, por que todo en una sociedad cambia al unísono (al mismo tiempo). Cambia el entorno, cambia la manera en que nos relacionamos las personas, cambiamos las personas y las organizaciones. Lo que no cambia es la naturaleza humana: las necesidades y deseos de los individuos por encontrar un significado a lo que nos rodea, y de establecer contactos humanos que le den trascendencia a nuestra existencia.

Carlo María Giulini, ex director de la Filarmónica de Los Angeles decía: "Mi intención ha sido siempre lograr el contacto humano sin autoridad impuesta. Después de todo, un músico no es un oficial militar. Lo que más importa es el contacto humano. El gran misterio de interpretar la música requiere de una amistad verdadera entre aquellos que trabajan juntos. Cada miembro de la orquesta sabe que estoy con él con el corazón". El contacto humano es necesario, lo buscamos y por eso formamos hogares, pero también se requiere de cierto grado de contacto humano en los centros de trabajo. Y cuando éste no existe, o se basa en las apariencias, se vuelve casi imposible trabajar en equipo.

Detrás de un equipo de trabajo que se rehusa a colaborar entre ellos, obviamente existe un problema de contacto humano, existe un problema de amistad. ¿Un problema de amistad en la empresa? Que raro se escucha verdad, amistad y empresa, términos que...

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