Cambio de estafeta, misma política

AutorAlma Rosa Alva de la Selva

En efecto, desde la perspectiva del interés público –factor que en la mayoría de los casos queda al final de la lista–, los saldos del paso del tercer titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) dejan secuelas que anticipan tiempos difíciles, en una etapa especialmente compleja para la televisión del país en su tránsito hacia la convergencia, itinerario de gran interés para los consorcios dominantes.

La relación de asuntos por resolver que se encuentra en el escritorio de la nueva administración de la SCT es larga, y comienza con un conflicto que dejó pendiente el funcionario marcado con el grave episodio de la guardería ABC. Se trata de la Licitación 21, cuestión en cuyo desarrollo, de principio a fin, campeó el favoritismo gubernamental para que Televisa se adjudicara la importante porción de espectro en juego. Aunque un tribunal federal del Estado de México el mes pasado aplazó “por tiempo indefinido” la resolución en torno a si la socia de la televisora para ese efecto, Nextel, podría aplicar la concesión respectiva e incluso hace unos días decidió “guardar en caja fuerte” los documentos del caso, éste sigue vivo al acrecentarse las voces que demandan la reposición del proceso. Resolver ese problema de forma transparente resulta indispensable para el nuevo titular, si es que quiere restituir alguna credibilidad a la dependencia que encabeza.

Además de una serie de licitaciones para liberar otros segmentos del espectro para radio y TV, otro tema que exige también una pronta resolución es el de las concesiones de dos canales de TV de la banda de UHF, vencidas...

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