Los Caídos del Sexenio: Escándalos y Sacrificios

AutorOscar Vladimir Martínez

En los últimos seis años, decenas de funcionarios y personajes públicos fueron asesinados o ejecutados; otros murieron en accidentes, suicidios o circunstancias no aclaradas plenamente; otros se vieron involucrados en procesos penales, mientras varios se vieron obligados a renunciar o fueron despedidos.

Son protagonistas de la vida pública que, en nombre del último gobierno federal encabezado por el Partido Revolucionario Institucional, no pudieron llegar al final de la administración de Ernesto Zedillo.

Son los "sacrificados". Los caídos del sexenio.

A casi cinco meses de concluir, éste es el saldo negro del sexenio que comenzó el 1o. de diciembre de 1994.

Asesinatos y ejecuciones

Leobardo Larios Guzmán.

Procurador de Justicia de Jalisco.

Ultimado a tiros en Guadalajara el 19 de junio de 1995. El posible móvil fue un ajuste de cuentas de narcotraficantes.

Presuntamente fue objeto de un intento de soborno por parte de los Arellano Félix.

Arturo Ochoa Palacios.

Delegado de la PGR en Tijuana en marzo de 1994.

Acribillado a quemarropa el 17 de abril de 1996 mientras hacía ejercicio en una pista pública de atletismo.

Isaac Sánchez Pérez.

Director de la PJF en Baja California.

Ultimado de un tiro en la cabeza el 19 de julio de 1996 en su casa de la Ciudad de México.

Jesús Romero Magaña.

Agente del MP en Tijuana.

Recibió 14 disparos el 17 de agosto de 1996 en Tijuana.

Responsable del primer interrogatorio a Mario Aburto.

Ernesto Ibarra Santés.

Subdelegado de la PJF en Baja California.

Acribillado el 14 de septiembre de 1996. Responsable de perseguir a los Arellano, de acuerdo con testimonios tuvo nexos con Amado Carrillo.

Jorge García Vargas.

Comandante del Instituto Nacional para el Combate a las Drogas asignado a Tijuana.

Fue ejecutado el 21 de septiembre de 1996 junto con tres escoltas. Se les encontró ahorcados en Cuajimalpa.

Capitán Héctor Ixtláhuac Gaspar.

Ex secretario particular del ex gobernador de Jalisco, Flavio Romero, y del ex secretario de la Defensa, Juan Arévalo.

Ejecutado el 25 de julio de 1997 en una emboscada.

De acuerdo con versiones periodísticas estaba vinculado con el narcotráfico.

Jorge Bañuelos Orta.

Director de Control Presupuestal de la Procuraduría Agraria.

Su cadáver fue descubierto el 16 de agosto de 1997 en la cajuela de un auto, luego de varios días de secuestro.

Rodolfo García Gaxiola.

Subdelegado de la PJF en Sonora.

Fue tiroteado el 18 de mayo de 1998 en Ciudad Obregón presuntamente por un ajuste de cuentas entre narcotraficantes.

Encabezó las primeras indagatorias sobre el caso Colosio.

Francisco Sánchez Naves.

Comandante de la PGR adscrito en Acapulco.

Baleado el 2 de febrero de 1999 a una cuadra de las oficinas centrales de la PGR en la Ciudad de México.

Teniente Eduardo Caloso.

Sargento Augusto Bartolo.

Oficiales del Estado Mayor Presidencial.

Acribillados el 29 de junio de 1999 a medio kilómetro de Los Pinos. Se descubrió que el móvil fue el robo de 500 mil pesos que llevaban consigo.

Alfredo De La Torre Márquez.

Director de Seguridad Pública de Tijuana.

Falleció en una emboscada el 27 de febrero del 2000.

José Luis Patiño Moreno.

MP de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Salud.

Oscar Pompa Plaza.

Agente del MP.

Capitán Rafael...

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