Cadalso

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  1. Ahora sí parece que esta próxima a rodar la cabeza del gobernador veracruzano Javier Duarte de Ochoa, pues en la medida que aumentan los escándalos de corrupción en los que se le involucran a él y a su familia, se ven más cerca las investigación que la pgr está realizando en su contra, cuando menos por los delitos de enriquecimiento ilícito y peculado, aunado a la investigación que lleva el SAT por las supuestas empresas “fantasmas”. Inclusive, su propio partido el pri, ya le dio la espalda y en un juicio sumarísimo, le quitó la militancia junto con algunos de sus más cercanos colaboradores. Las pesquisas van muy avanzadas, según lo dio a conocer el Dr. José Medina Romero, titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales. A pocos días de que tome posesión el gobernador electo del pan Miguel Ángel Yunes Linares, la sociedad mexicana se pregunta, pero sobre todo la veracruzana, si de no haber ganado la elección un candidato de oposición al pri la gubernatura, ¿se hubiesen destapado todas las corrupciones de Duarte de Ochoa? Habrá que ver cuántos de los más de 3 mil millones de pesos que aseguran hoy alcanza su fortuna, serán devueltos a las arcas de la hacienda pública veracruzana.

  2. No acabó de convencer el nuevo formato utilizado por el Presidente Enrique Peña Nieto para presentar su 3o Informe de gobierno. En Palacio Nacional, a modo de reality show, el titular del Ejecutivo decidió modificar el mensaje a la nación y llevar a cabo un encuentro con unos 300 jóvenes mexicanos, para responder a sus dudas sobre el manejo del país, con preguntas evidentemente inducidas. Aunque no faltaron las preguntas incómodas, el formato pretendió dar respuesta a la distancia que tiene el gobierno federal con la gente, incluyendo temas tan delicados como la violencia, la inseguridad y la corrupción. Los cuestionamientos de los participantes buscaron evidentemente abrir el espacio a Peña Nieto para explicar su plan de gobierno y los resultados que hasta el momento han brindado las llamadas reformas estructurales. Sin embargo, queda claro que no satisfizo totalmente y que la sociedad prefiere un formato más real y cercano sobre los asuntos que le son tangibles en el día a día. El experimento tampoco convenció a la clase política y ya se escuchan voces en el Congreso que pretenden regresar al antiguo formato, en el que el Ejecutivo rinda directamente su informe, abriendo un verdadero intercambio de ideas con los...

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