Cárceles para "rehabilitar"

En México operan muchos centros de reclusión para alcohólicos donde ocurren asesinatos, torturas, suicidios y muchas otras violaciones a los derechos humanos ante la inacción de las autoridades, ya de por sí incapaces de atender a los casi 7 millones de alcohólicos del país.

Estos centros de reclusión, llamados "anexos" o "granjas", son verdaderas cárceles a las que se lleva por la fuerza a sus internos para "rescatarlos" de su adicción alcohólica mediantes múltiples formas de tortura física y psicológica. Ahí viven hacinados y en condiciones insalubres.

Centros como Factor X, El rebaño sagrado, Los hijos del caos o Los hijos del capitán Garfio, entre otros, son manejados por grupos de facinerosos y golpeadores que lucran con los adictos al alcohol, pues viven de las cuotas y despensas que piden a los familiares de los internos.

El doctor Ricardo Iván Nanni Alvarado, presidente de la Central Mexicana de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos (AA), comenta:

"Estos anexos y granjas empezaron a proliferar en México en los ochenta, por lo que llevan décadas de estar funcionando. Generalmente, a esos lugares las personas son llevadas a la fuerza. Están ahí contra su voluntad, lo cual contraviene los más elementales derechos humanos y los principios que ostentamos aquí en Alcohólicos Anónimos."

Lamenta que muchos de esos lugares utilicen el nombre de Alcohólicos Anónimos, así como sus siglas "AA", para operar y engañar a la gente.

Y aclara: "Aquí en AA no manejamos ni anexos ni granjas de reclusión. ¡Para nada! Solamente realizamos sesiones de hora y media de duración a donde la gente acude de manera voluntaria. Llega a la sesión y luego se va. De manera que nos desvinculamos de esos grupos que de manera inapropiada realizan acciones a nombre nuestro".

Entrevistado en las oficinas de la Central Mexicana, el doctor Nanni Alvarado indica que AA -surgido en Estados Unidos en 1935- en la actualidad tiene presencia en 183 países, pero de todos ellos sólo en

México se da el problema de los anexos y las granjas.

"Esta distorsión únicamente ocurre en México, aunque ya se empieza a exportar el modelo a Centroamérica y a la población latina que radica en Estados Unidos. Lo grave es que en esos anexos y granjas de rehabilitación se cometen muchos atropellos", dice.

-¿Cuál es la diferencia entre un anexo y una granja? -se le pregunta.

-Los anexos operan en las ciudades y las granjas en el campo. Cuando éstas empezaron a surgir se pretendía que los internos aprendieran a sembrar y cosechar la tierra, criar animales, atender un huerto y cosas de ese tipo que al final no se realizaron. Se convirtieron en lugares donde se violan los derechos humanos más elementales.

-¿Ya intervienen ahí...

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