Burogracia e indolencia en el caso del edificio de Puebla 151

AutorJudith Amador Tello

Podría decirse que la casona de estilo porfiriano que ocupa el número 151 de la calle de Puebla, es otra más de las tantas afectadas por la imparable construcción de modernos edificios y elevadas torres que desde hace años vienen modificando la fisonomía de la centenaria colonia Roma. Pero esta "no puede ser considerada una obra del montón".

Es una obra única del arquitecto Manuel Cortina García, exalta el historiador Óscar G. Chávez, investigador del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM, quien advierte que su pérdida sería "un crimen de lesa cultura" del cual serían cómplices el gobierno de la Ciudad de México, de la delegación Cuauhtémoc y "el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), aunque se haya preocupado por el inmueble".

Construido en 1921 y restaurado completamente en 1992 por el arquitecto Rafael Moranchel, entonces su propietario, el edificio fue incluido desde 1982 en el catálogo de Inmuebles con Valor Artístico de Bellas Artes. Según sus actuales propietarios, desde su remozamiento hasta 2012 se mantuvo prácticamente estable y soportó varios sismos (incluidos los de 1985).

Sin embargo, en una misiva dirigida al jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera; a Alejandro Fernández, delegado en Cuauhtémoc, y otros funcionarios de esa demarcación (firmada en www.change.org por siete mil personas), Chávez relata que desde 2012 cambió su historia, cuando la construcción de una obra "de dimensiones muy considerables" en la calle de Jalapa y la glorieta Insurgentes", por parte del Corporativo Redondel, S.A., de C.V., comenzó a afectarlo "de manera constante y progresiva".

En febrero de 2013 se solicitó la intervención del Instituto Nacional de Bellas Artes, toda vez que se trata de un inmueble catalogado y protegido por ellos. En su evaluación, el INBA concluyó que el inmueble de Puebla 151 estaba (y continúa) siendo afectado por la obra citada, y, con carácter de urgente, solicitó al área de Verificación y Reglamentos de la Delegación Cuauhtémoc la verificación y suspensión de la obra.

Como en otros casos (en la propia colonia Roma o de monumentos catalogados en algunas otras zonas de la ciudad, entre ellos el de la antigua Octava Delegación, en la esquina de avenida Cuauhtémoc y Obrero Mundial, demolido a principios de este año para ampliar el centro comercial Parque Delta), el INBA ha sido completamente ignorado y las obras continúan.

Este semanario (Proceso, 1585) ha dado cuenta de cómo edificios de varios niveles han afectado inmuebles colindantes catalogados y aun declarados monumento artístico por decreto presidencial, en la Roma, donde la propia Delegación Cuauhtémoc ha reconocido que apenas sobrevive uno de cada diez edificios construidos antes de 1950.

En enero de 2004 se consignó igualmente cómo el INBA no evitó la construcción de un edificio de departamentos en el entorno de la Casa de Luis Barragán en Tacubaya, pese a contar con la declaratoria de monumento.

La pregunta constante ha sido por qué no se declaran los inmuebles colindantes de un monumento o se hace una declaratoria de zona de monumentos artísticos, prevista en la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR