Bailan los Pumas a jarochos

MÉXICO.- LA SAMBA no estuvo en las tribunas sino en la cancha.

Veracruz regresó humillado al puerto con un 3-1 que le propinaron los Pumas, pero sus defensores también retornaron con el orgullo maltrecho por la quebrada de cinturas que les propinaron los brasileños Leandro Augusto y Reinaldo da Silva.

En medio de una gran entrada de aproximadamente 40 mil aficionados, los auriazules dejaron constancia de dos ideas que manejaron a lo largo de la semana; de que no les importa lo que haga o deje de hacer el Querétaro y que la sobrecarga de repeticiones a las que fueron expuestos, surtió efecto.

Ignacio Scocco, quien decían sentirse extraviado, recuperó la brújula jugando retrasado de la línea de ataque su actuación fue fundamental para abrir el camino de la victoria.

Leandro aprovechó la desconcentración del equipo jarocho y se llevó a más de cinco en su camino para descontar en el primer tiempo.

Y cuando Veracruz pensaba que podía reaccionar tras haber aprovechado a la perfección un error...

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