Avanzan en Cuba minorías sexuales

AutorYolanda Martínez

CORRESPONSAL

LA HABANA.- Cuando Alberto González asumió su homosexualidad, en 1999, los tiempos rabiosamente homofóbicos de la Revolución cubana eran historia.

"Tenía 19 años y muchos temores, pero nunca sufrí burlas ni agresiones. La entrada de turistas a partir del 93 contribuyó a abrir esta sociedad y por mi carácter discreto nunca tuve que parar a nadie", dijo a REFORMA.

La universidad lejos de casa libró a Alberto de los tabúes familiares. Después, su trabajo en La Habana, lejos de su ciudad natal, le permitió hacer una vida homosexual sin dar explicaciones.

"Hace nueve años que soy abiertamente gay. Trabajo en un medio de prensa oficial donde soy respetado, pero el machismo no se elimina de un pestañazo. Aquí la homofobia es idiosincrasia. No obstante, los cambios son significativos y no admiten retroceso", opinó.

Otros entrevistados coincidieron con Alberto en que pese al machismo, las minorías sexuales están ganando respeto en Cuba, tras años de represión y rechazo.

La primera legislatura de Raúl Castro ha colocado a Cuba entre los países que reconocen derechos a gays y transexuales. Atrás han quedado los años en los que se recluía a estas personas en granjas de trabajo, se les vetaba la militancia comunista, el acceso a empleos y la proyección intelectual.

"Eso pasó a la historia", afirmó Aliomar Janjaque, quien preside con su pareja, Mario Delgado, la ilegal Fundación cubana de lesbianas, gays, bisexuales y transgéneros.

Junto a Ignacio Estrada, de la no autorizada Liga Cubana contra el Sida, Janjaque y Delgado organizaron la fallida marcha por el orgullo gay, convocada para el pasado miércoles en un parque de La Habana donde, según constató REFORMA, apenas aparecieron media docena de activistas.

"Ha sido un fracaso. La marcha fue abortada por la Policía que nos retuvo a tres y amenazó a ocho para que no llegáramos al lugar. El miedo hizo el resto", admitió Estrada.

Estos grupos nacidos en enero, se consideran independientes. Según dicen sólo reciben un pequeño apoyo de organizaciones no gubernamentales de Estados Unidos y otros países.

Los líderes de estos dos grupos demandan al Gobierno una disculpa pública por los atropellos cometidos contra las minorías sexuales; derechos de asociación y de expresión; y la libertad de los detenidos por "peligrosidad", sin más delito que su condición sexual.

Admiten, sin embargo, la importancia que tuvo la cita del pasado 17 de mayo, cuando la Isla celebró el Día Mundial contra la Homofobia y...

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