'Arman' rejas a Yukie Gaona

AutorErika Haro

Una investigación por un tratamiento de belleza dañino fue llevando a una fiscal y a su equipo para desenmarañar un caso que resultó un problema de salud pública.

Las dimensiones del problema las empezó a tomar la fiscalía al entrar por primera vez a uno de los consultorios de Miriam Yukie Gaona Padilla y detectar por los registros el número de gentes que ahí acudían.

Elsa Guadalupe Arias Jara, al llegar a catear uno de los dos consultorios de Gaona Padilla, se encontró con cerca de 150 fichas de consulta que a su vez eran utilizadas tres o cuatro ocasiones al día.

"Cuando nos dimos cuenta la cantidad de gente que iba con esta doctora a que las atendiera fue que nos dimos cuenta que mucha gente iba a resultar agraviada", recordó Arias Jara.

El 1 de junio del 2001, Arias Jara llegó como fiscal encargada de la agencia cuatro de responsabilidades médicas de la Procuraduría estatal, donde ya se investigaba una denuncia en contra de Gaona Padilla, la averiguación 10409/2000.

Un agente investigador le platicó a Arias Jara lo que le sucedía a su esposa, ya que había acudido con una supuesta doctora que le inyectó "colágeno" en ambos senos.

Tras varias sesiones del tratamiento de belleza, la esposa del investigador sufrió severos daños en su cuerpo, por lo que la fiscal le sugirió que levantara una denuncia para poder iniciar una indagatoria en contra de la persona que la atendió.

Al escuchar una de las secretarias del Ministerio Público la declaración del agente, ésta comparó situaciones y lesiones y descubrieron que la nueva denuncia y la averiguación que integraban desdel el 2000 en contra de Gaona Padilla eran similares.

"Me indignó que alguien que no sabe ni lo que estaba haciendo atente y te lesione tan gravemente tu cuerpo", manifestó Arias Jara.

Al momento de integrar las dos averiguaciones previas, al principio la fiscal decidió no hacer público las investigaciones, ya que temía que Gaona Padilla se diera cuenta y tratara de huir o escondiera las evidencias.

"La cosa ahí era callarnos en un principio y resolvimos que íbamos a hacer la fe ministerial, por lo que nos llevamos a peritos, a fotógrafo, químicos y el médico Alfredo Rodríguez nos hizo el favor de acompañarnos para identificar más que nada las sustancias y las cosas que nos pudiéramos traer del consultorio", señaló la fiscal.

Posteriormente, el agente investigador esposo de una de las afectadas, fue el encargado de dar información a los distintos medios de comunicación sobre lo...

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