Por amor al arte

AutorMario Abner Colina

Tras pasear por Mazatlán, los curiosos pueden explorar otros rincones sinaloenses a través de su artesanía: desde el tejido y el repujado hasta los mosaicos y los dulces. Hay sólo 89 trabajadores afiliados a la Asociación de Artesanos de Sinaloa, según registros. Muchos mantienen técnicas que datan de épocas prehispánicas y prolongan, así, el legado de sus padres y abuelos.

MOSAICOS

CREADOR DE FANTASÍAS

Llena de matices de azules y verdes, la figura dibujada en el mosaico -¿los pétalos de una extraña flor?- parece el efecto de un caleidoscopio: Jorge Ortega la acaba de hacer en apenas dos minutos.

El artesano es toda una atracción turística de Malpica, pueblo del municipio La Concordia, al sureste de Mazatlán. Hace más de 40 años aprendió de su padre a hacer mosaicos y actualmente continúa con la tradición.

Realiza unas 200 piezas al día. Si son para adorno, al menudeo, las vende a 40 dólares cada una. Si el pedido es grande, para un piso, a 240 pesos el metro cuadrado.

"La gente hizo esto un poco de lado cuando llegó la cerámica", explica, mientras se seca el sudor de la frente con el antebrazo.

Con orgullo, muestra su técnica: utiliza moldes y una prensa. Sobre los primeros, coloca una ligera base de aceite con linaza que luego salpica de colores. Después, pone una pasta de marmolina y cemento blanco.

Con un lápiz, dibuja la figura que quiere obtener. Entonces llega una última capa de cemento y se aprieta con la prensa. Retira la pieza y nos muestra la magia.

"Lo bonito es que no queda ninguno igual. Yo puedo intentar hacerlos parecidos, pero todos son únicos".

Ignacio Zaragoza S/N, Malpica, La Concordia.

CONSERVAS

GOLOSINA OBLIGADA

Clemencia Corrales sentencia: "si vienen a Cosalá y no comieron frutas en conserva es como si jamás hubieran venido".

Junto con su esposo, Jesús Félix González, Clemencia administra Conservas El Rodeo, en el municipio de Cosalá, al norte de Mazatlán.

Siempre sonriente, Clemencia pasea entre enormes cazos metálicos de 300 kilos de capacidad donde se cuecen estos dulces postres. Su suegra les transmitió la tradición de las conservas.

La clásica es la papaya, pero ya realizan de camote, limón y calabaza. Los envases de kilo se venden a 60 pesos y una cubeta de 5 kilos a 160.

"Nos gusta experimentar. Ahora estamos intentando dar con el punto exacto de la vida de una ciruela para que resulte en una buena conserva".

Cuenta que, por ejemplo, la papaya debe estar verde. Se le saca la semilla, se troza y se echa en...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR