Ahorcan emergencias

AutorAlfredo Páez

Los operadores de las ambulancias del Hospital General saben que, por más premura que tengan para atender una emergencia, su reacción será lenta y para salir del estacionamiento tardarán al menos 5 minutos.

Estacionados sobre la calle de Doctor Pasteur, a un costado del nosocomio, los vehículos de emergencia deben hacer frente a 80 puestos ambulantes que los rodean, a diableros y a las camionetas de los comerciantes, quienes, a veces, los encajonan.

REFORMA constató que para avanzar una calle y salir a la Avenida Cuauhtémoc, la ambulancia 497 tuvo que esperar a que el chofer de una RAM, cargada con la mercancía de un ambulante, la moviera.

El segundo problema fue evadir los bancos y sillas de un puesto de quesadillas que ocupan un carril, junto con un diablo y unos huacales que usan los vendedores para apartar medio carril más.

Tras librarlos, la unidad se frenó detrás de un taxi que hacía base, enfrente también estaba un microbús haciendo parada.

Cuando por fin rebasó al taxi y al microbús, el chofer no pudo acelerar, pues de los tres carriles, sólo uno queda libre para circular y el embotellamiento complica la movilidad.

En las banquetas la historia es similar.

Las sillas de ruedas no caben por las aceras y tampoco pueden usar las rampas, pues ambas están tomadas por los puesteros.

"Por fuera esto no es un hospital, es un negocio para los ambulantes, se aprovechan de que la gente viene de lejos y muchas veces sin desayunar, pero exageran, te los encuentras en la...

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