Resulta a medias subsidio a gasolina

AutorLuis Valle y Sergio Lozano

Si el Gobierno le dice que desde el 2006 le ha venido subsidiando su consumo de gasolinas, ya no le crea... al menos totalmente.

¿Por qué?, porque al sumar y restar todos los gravámenes que Hacienda les aplica a lo largo de la cadena de comercialización, resulta que hay un impuesto neto que paga el consumidor.

A partir del 2006, el fisco empezó a presumir que abarataba sus precios finales mediante una subvención, la cual consistía en aplicarles lo que técnicamente llamó "un impuesto negativo" del IEPS (Impuesto Especial sobre Producción y Servicios), esto es uno, que en vez de encarecer un producto como lo hace un gravamen convencional, lo abarataba por tener signo contrario.

Pero considerando los diferentes IEPS que se vinieron a sumar a las gasolinas (ya hay uno federal, al que se le ha dado tasa negativa, otro para repartir a los Estados y otro por consumo de combustibles fósiles) y el IVA que aplica, resulta que al final hay una carga tributaria neta.

Cifras de Pemex muestran que en el caso de la Magna el subsidio neto dejó de existir desde mayo del 2013 y en el de la Premium a partir de marzo pasado.

Y desde el 2006 han sido más largos los periodos con carga tributaria que los correspondientes a subsidios netos.

De enero a agosto pasados (último mes disponible en Pemex para hacer estos cálculos), la carga fiscal neta sobre la Magna representó el 10.3 por ciento del precio promedio mensual nacional en ese lapso (que incluye fronteras), de 12.49 pesos, esto es que se pagaron 1.28 pesos a Hacienda por cada litro.

Para la Premium la carga neta promedió 2.2 por ciento, o 29 centavos, sobre el precio promedio de 13.19 pesos.

Sergio Ramírez, ex gerente fiscal de Pemex, explicó que la intención original del subsidio, el IEPS negativo, era que la petrolera pudiera compensar contablemente pérdidas por vender la gasolina más barata dentro del País de lo que podría venderla en Estados Unidos.

Señaló que Hacienda toma de referencia el mercado de Houston para determinar los precios de las gasolinas en México, y cuando allá estaban más caras respecto a los precios programados cada año en el País, era cuando aplicaba el IEPS negativo para empatar.

Pero, dijo, esa fórmula hoy no tiene justificación por sí misma.

Para Luis Foncerrada, director general del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, las alzas a las gasolinas obedecen más a objetivos recaudatorios que a la lógica de alinear los precios a la referencia internacional.

A veces sí, hoy...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR