Los templarios son miles... difícilmente los acabarán
Autor | José Gil Olmos |
Durante la gestión de Leonel Godoy en Michoacán (2008-2012), Los Caballeros Templarios comenzaron a posicionar-se en la entidad; hoy mantienen en jaque al gobierno del priista Fausto Vallejo.
Al perredista Godoy le tocaron los gra-nadazos en la plaza de Morelia y el famoso michoacanazo en mayo de 2009, que marcó el fracaso de la estrategia militar de Felipe Calderón. El plan de rescate social de Enrique Peña Nieto, dice a Proceso, es correcto, pero advierte: existe el riesgo de que parte de los 45 mil 500 millones de pesos vayan a parar a manos de esa organización criminal.
Nadie sabe, por ejemplo, si los fondos prometidos por Peña Nieto para impulsar programas sociales en la entidad se desviarán a campañas electorales. Y es posible incluso, asegura, que la "figura anticonstitucional" de mediador intente aplicarse en otros estados y que en Michoacán no se actúe contra las autoridades corruptas que permitieron el crecimiento de los templarios y que al final sus integrantes se beneficien con el cobro de cuotas del ramo social 33.
Godoy, quien siempre se opuso a la estrategia de Calderón, no evade su responsabilidad como gobernador. "Cada uno tendrá que responder. Se lo dije varias veces (a Calderón) y siempre se enojó y me lo reclamó en varias ocasiones. Lo único que hizo fue alebrestar el avispero y dejar las cosas sin control", dice a Proceso.
Responde con cautela pues, añade, aún se siente vulnerable ante los sicarios. "Son miles los integrantes de Los Caballeros Templarios; difícilmente los van a terminar".
En su primer intento el presidente Enrique Peña Nieto intentó combatir el crimen organizado con la misma estrategia de Calderón, pero fracasó; sin embargo, corrigió el camino y optó de manera correcta por la inversión social, sostiene el entrevistado.
E insiste: esta estrategia también podría fracasar si se usa con fines políticos para rescatar al PRI michoacano o si no se vigila que los recursos vayan realmente a programas sociales de las comunidades y no a los bolsillos de delincuentes, como ha ocurrido desde que llegó Fausto Vallejo al poder.
"Yo esperaría dos cosas: que el dinero se utilice de manera transparente y no se desvíe a cuestiones electorales; menos aún, que se quede a medio camino, considerando la corrupción y las claras complicidades (de las autoridades estatales) con Los Caballeros Templarios. Esperemos que sea una estrategia correcta, lo necesitamos los michoacanos."
-¿Cómo se daría eso, cómo se financiaría a un grupo...
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