Zona submetropolitana / ¿Vamos ganando?
| Autor | Héctor Castillo Berthier |
Seguimos metidos en el mismo teatro futbolero... y no es para menos.
Después del triunfo del Tricolor con Croacia, 70 mil fanáticos salieron a "festejar" en el Ángel y a gritar ¡que venga Holanda!, que será su cuarto juego en el mundial de Brasil.
Y así será hasta mañana domingo y puede ser mucho peor, si es que no pierden y sienten que van en camino de lograr la Copa... y todos pasaremos a ser más Putos.
Es natural, nuestros nunca bien apreciados colegas panboleros, insultan siempre atrás de la barrera. Humillan y proyectan el trasfondo bajo y pasional de sus almas para no tener oportunidad de ser humillados.
En los gritos del futbol no hay responsabilidad. No hay virilidad. No hay, me parece, una ira justa. Todo se cubre en medio de su grupo, o su clan, para desahogarse interminablemente... hasta llegar a morir, como fue el caso del ebrio suicida que se tiró al mar.
Con los fanáticos futboleros podemos ver un tipo de sociedad que se imagina a sí misma y que crea otros mundos lejanos de su entorno.
Así se retrata, se recrea, se rehace y se sobrepasa, con ella misma y contra todos. No importa lo que suceda, es una masa informe de semi ciudadanos.
Cornelio Castoriadis, filósofo, ha mostrado que en todas las culturas es posible discernir un nivel funcional y otro imaginario. Las cosas y las instituciones son funciones y medios y a través de ellas realizamos cientos de fines: nos alimentamos, vestimos, trabajamos, transamos, comerciamos, nos matamos, etc.
Pero la realidad mexicana debe ser tan, pero tan mala que la menor provocación para unirse, abre una pauta para tratar de consolar hasta a los más idiotas.
Y en esa búsqueda, ni siquiera alcanzan a ver que sus dirigentes deportivos, son parte fundamental del mismo rebaño jurídico, político, mafioso y apañador que nos maneja.
¿O no?
EL CARTEL DE LA FIFA
El fútbol, desde el principio de los años ochenta del Siglo XX, tiene cada vez más una orientación dirigida a los negocios.
Se puede ver cómo está conformado el Cártel de la FIFA y su actual dirigente Joseph Blatter, electo en 1998, cuyo lema central es: "El fútbol para todos... todos para el fútbol".
Él vino a ocupar el lugar de Joao Havelange quien, no ha dejado de jugar un papel primordial, junto con su yerno, Ricardo Teixeira.
Havelange ha sido innumerablemente acusado de diferentes actos ilícitos entre los que incluyen el tráfico ilegal de armas, obtener rentas del tráfico de drogas, hasta obtener sobornos por parte de dictaduras militares...
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