Zona submetropolitana / ¿Qué pasa en Brasil?
Grandes movilizaciones de ciudadanos. Más de un millón 200 mil brasileños en las calles de muchas ciudades el mismo día que se inauguraba la Copa Confederaciones.
Enojo, rabia, reclamos, insatisfacción... Eso es lo que expresaban.
Es todo muy incipiente y cualquier análisis que se quiera hacer es prematuro.
Sin embargo, después de haber sido testigo en Brasil del nacimiento de varios movimientos ciudadanos que demandaban en 2011 un alto a la corrupción, con un lema central: "¡Ya paren de robar!"... lo que sucede hoy parece perfectamente comprensible.
A bote pronto podemos ver que mucha gente de las clases media y baja (que son la mayoría) están hartas del modelo de una sociedad que privilegia a "los grandes eventos", "los grandes shows" y los pequeños grupos de las élites que los controlan, en perjuicio, o en contra, de la mayoría de los brasileños... que son todos los demás.
Brasil, a lo lejos, ha conseguido tener la imagen de un país súbitamente avanzado.
Con menos pobreza, menos crimen organizado y más control en su vida comunitaria.
Pero que sigue conservando aún su lado pobre. Representado en las favelas, los indígenas, los "sin tierra", los "sin techo", los "seringueiros" (cultivadores de caucho), que viven en condiciones de pobreza extrema... entre otros.
El viejo Brasil de origen colonial, sigue conviviendo con el "nuevo" Brasil de las grandes obras, los grandes shows y los grandes espectáculos mundiales.
Hoy, todavía, millones de brasileños no consiguen tener acceso a los servicios básicos de atención sanitaria.
Muchos viven en poblaciones lejanas con calles sin pavimento, sin servicios de salud, a veces sin luz, sin escuelas suficientes, sin trabajo formal... en condiciones paupérrimas.
Y aunque han existido avances importantes en estos aspectos, aún falta mucho por hacer.
Es entonces que la población mayoritaria se pregunta: ¿por qué no protestar colectivamente si se sigue invirtiendo en obras "faraónicas" (como la Copa Confederaciones, la Copa del Mundo y las Olimpiadas) y mientras tanto se sigue solapando a gobernantes corruptos y seguimos teniendo tantos pobres?
Pensemos en México con un ejemplo: la Estela de Luz.
Fue tardía. Con un costo excesivo, lleno de irregularidades y absolutamente inútil para celebrar el Bicentenario.
Pensemos en la lista de gobernadores corruptos que siguen protegidos por la impunidad que les garantiza el sistema político.
¿Porqué los brasileños sí son capaces de salir a las calles masivamente para...
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