Zona submetropolitana / Estado comercial
| Autor | Héctor Castillo Berthier |
Sí, mucho se nos ha dicho sobre la función del gobierno.
En teoría, se dice, que el objetivo primordial de las políticas públicas es garantizar: "Que toda la población sea feliz"... Así de general.
Ese es un principio de la administración pública. Y pensemos positivamente en esto.
Imaginemos desde cuándo sabemos de los altos niveles de pobreza de la población... Es parte de nuestra historia.
Recordemos los recurrentes problemas de corrupción que han existido en muchas dependencias públicas, empezando por Pemex... Nadie puede negar su existencia.
Reconozcamos las necesidades de muchas regiones agrícolas, e indígenas y revaloricemos todo el trabajo que debería ser realizado por los gobernantes... El cual se anunció "con bombo y platillo" por el PRI en sus 88 años de vida.
Podemos preguntar al gobierno: ¿Qué ha logrado para que seamos felices?... NPI.
Nuestro actual gobierno federal tiene problemas muy severos. No es un gobierno que luche por la gente.
No es un gobierno que le dé al país un sentido de cohesión.
No parece ser un gobierno interesado en el bienestar de las mayorías.
Más bien, lo que tenemos es un gobierno lleno de intereses comerciales.
Es un gobierno que coloca en sus puestos clave (Comunicaciones y Trasporte, Hacienda, Pemex, CFE, Desarrollo Social, Agua, etcétera) a sus agentes directos de inversión y desarrollo.
En general, se trata de servidores públicos que ya han desempeñado esas funciones.
Y particularmente en el caso del gobierno de Peña Nieto, casi todos ellos estuvieron con él cuando fue gobernador del Estado de México.
Es un gobierno que cobra altas comisiones para otorgar los contratos.
Es un gobierno que se encarga de diseñar las leyes que les permitan asegurar sus negocios.
Es un gobierno que garantiza su protección, colocando en puestos clave a sus amigos para que no trasciendan las demandas en contra de ellos.
Es un gobierno que se aferra a no perder el control de la administración pública.
Esa percepción del gobierno federal y el de muchos estados de la República, se ha visto acompañada de los numerosos casos de fraude y robo que han cometido sus gobernadores y muchos otros funcionarios públicos.
Para ellos, el gobierno se convirtió en la mejor excusa para lucrar y hacerse de fortunas millonarias bajo el amparo de la administración pública.
Y el único resultado, al día de hoy, es haber perdido el sentido de legitimidad.
¿Está claro?... o se los dejo más barato.
LA DEMOCRACIA EN MÉXICO
Después del caos que dejó...
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