Zona submetropolitana / Carta a los poderosos

Éste es el tiempo en que se acostumbra dirigir cartas a Santa Claus y a los Reyes Magos.

Yo ya no tengo qué pedirles. Por eso le escribo una carta a Los Poderosos: Señores, el principal problema de México me parece que es uno central, en donde podemos encontrar reunidos a todos los demás: La Desigualdad Social.

Por eso hay tantas formas de entenderlo.

La brecha que separa a los grupos más ricos y poderosos del país, encabezados por Carlos Slim y las élites económicas, políticas y sociales, frente a la devastadora realidad de los municipios más pobres de México, como Metlatónoc, en la montaña de Guerrero, es tan abismal que no parece real que una misma nación siga anclada y, peor aún, en crecimiento de esta injusta realidad.

En Metlatónoc viven 30 mil habitantes. Hacinados en cinco mil casas de las que, se dice, sólo 40 tienen gas, 10 poseen una televisión y la mitad de ellas tiene que ir a buscar agua al río más cercano... es una realidad miserable.

Y las diferencias entre la riqueza y la miseria son las que provocan el hartazgo de las mayorías, la desilusión, la incredulidad, la falta de compromiso, el valemadrismo y la rapiña.

Cobijadas por la inmunidad, la impunidad, la corrupción, el engaño y la mentira de los poderosos, que generan una profunda sensación de no futuro, de inviabilidad, que termina por transformarse en acciones mediocres y cobardes, marcadas por la ausencia de un plan de largo plazo y con una dirección siempre a la deriva.

Cuando pienso en miserias, pienso en la pobreza y estrechez de los políticos y sus partidos.

Recuerdo sus falsas promesas y mentiras.

Me indigna enterarme día con día de todos sus abusos, de todos sus cochupos (la mordida, la comisión, el entre, el diezmo, el moche, etc.), de ver ostensiblemente cómo la corrupción campea abiertamente por todos los niveles del poder.

Y me llena de rabia saber de la impotencia ciudadana para exigir, demandar y conseguir justicia en un país donde la impunidad parece ser la única ley vigente.

OTRAS MISERIAS

Otras miserias tienen que ver con la organización de la vida productiva, basada y fundamentada en esquemas monopólicos, trátese de hospitales, mineras, constructoras, medios de comunicación, teléfonos, servicios, vendedores de pollos o equipos de futbol.

Ésa es una de las mayores miserias de México.

Y la única diferencia que existe entre los criminales y la delincuencia organizada es que unos (los poderosos), tienen un registro, credencial y legitimidad para practicarla...

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