Zona submetropolitana

AutorHéctor Castillo Berthier

AMLO Y LA REALIDAD

Espero que este año que inicia sea mejor que el anterior y que logremos tener un país menos violento, menos corrupto y con la estabilidad económica y política necesaria para avanzar positivamente.

A la gente de mi generación, nos tocó vivir en un país de engaños.

Vivimos una nación llena de frustración y enojo. Llena de coraje. De resentimiento, rencor y rabia.

Los gobiernos que nos tocó vivir, estaban fuera de las aspiraciones que teníamos como ciudadanos.

Por eso, el triunfo de una opción distinta, con la llegada de López Obrador a la presidencia, han permitido recuperar para muchos, los sueños de las viejas utopías que antes eran irrealizables.

Muchos aman a AMLO, y son sus fans... Muchos lo odian.

Varias de sus "promesas y propuestas" necesitarán de un esfuerzo y trabajo enorme para que, si se logran, puedan salir bien.

Pese a esto, su estilo personal de gobernar es muy distinto. Parece una gente honesta. Con principios cimentados en su experiencia. Parece una persona bien intencionada, a la cual muchos critican de todas las formas posibles.

Y los gobiernos anteriores me parecen nefastos.

La guerra contra el narco que ha dejado más de 240 mil muertos, es una barbarie.

Esa lucha y esos muertos: "Son el mayor testimonio en el planeta de la perversidad e inutilidad de dos políticas conjuntas, dictadas ambas desde Estados Unidos: la prohibición de las drogas y el combate militar al crimen organizado", como lo dice Jorge Volpi, (Reforma, 29/XII/2018).

Entre la gente que lo odia, hay repudio. Lo rechaza totalmente. Y trata de encontrar, como sea, sus defectos y deficiencias.

Así es la política. Es imposible conciliar distintos intereses y diferentes formas de entender la vida.

AMLO insiste en que hemos cambiado de época. Que no se trata de un cambio de gobierno tradicional... Que hay un cambio de régimen.

Y sus acciones simbólicas y reales, se dirigen en ese sentido.

La reducción de los salarios. La eliminación de los privilegios de los altos funcionarios. Las conferencias matutinas... Todo eso nos habla de un cambio que sucede, día con día.

Es imposible saber hasta dónde podrá modificarse la realidad actual.

Si bien, los discursos y acciones de AMLO y su gabinete se dirigen en la dirección opuesta a nuestra historia tradicional, también es cierto que los problemas cotidianos continúan.

Se reproducen igual que antes y no parece haber "nuevas medidas" para impedirlos... Hay mucho que hacer.

Por ejemplo, le comento el caso de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR